Termina la luna de miel… comienza la pesadilla
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Termina la luna de miel… comienza la pesadilla
Si tuviéramos que elegir la semana que mas dolores de cabeza le ha dado a los miembros del gabinete económico de la actual administración, tendríamos que decir sin chistar que fue la semana pasada. Incluso fue solo un lapso de 48 horas en el que se desató el cúmulo de malas noticias que dan pie para pensar que la pesadilla aún está por comenzar.
A la ya conocida amenaza de la imposición de aranceles anunciada por Donald Trump días antes, posteriormente se desataron los golpes sobre la economía y las finanzas públicas de tal forma que ya no sentíamos lo duro, sino lo tupido. Repasemos brevemente.
1.-. Calificación crediticia soberana. El miércoles 5 de junio, la calificadora de riesgos crediticios Fitch Ratings cimbró al medio político y empresarial del país al anunciar la rebaja en la calificación soberana del gobierno al reducirla en un peldaño, Ese mismo día Moody’s, otra de las grandes calificadoras modificó a negativa la perspectiva de calificación del país. Tanto la sangría de recursos que implicaría el apoyo del Gobierno Federal a Pemex, como la incertidumbre asociada a las políticas económicas del actual gobierno, son las causas que explican estos movimientos.
2. Calificación crediticia de Pemex. Tan solo transcurrieron 24 horas para que se repitiera la misma película, con las mismas escenas, pero ahora con un actor diferente. Ya no era la calificación soberana del mismo gobierno la que experimentaba la reducción por parte de Fitch, ahora el turno le tocaba a Pemex a quien se le degradó en dos escalones la nota crediticia de BBB a BB-, ubicándola ya en categoría especulativa, perdiendo el grado de inversión. Moody’s por su parte modificó la perspectiva de la calificación a negativa de la empresa productiva del Estado.
Las razones que arguyen ambas agencias en el fondo, es la incapacidad de Pemex para revertir la caída en la producción de petróleo y su débil situación financiera.
3. Datos negativos en consumo privado e inversión. Por si hubiera sido poco, el balde de agua fría por parte de las calificadoras, el mismo jueves 06 de junio, el INEGI reportó las cifras correspondientes al mes de marzo del Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior, así como el correspondiente a la Inversión Fija Bruta.
El consumo privado cayó 0.8% a tasa anual, lo que viene siendo su primer caída desde diciembre del 2012. En su comparación mensual la reducción fue de 1.5%. En el tema de inversión, se registró una contracción del 5.94% a tasa anual, la mayor caída para un mes de marzo desde el fatídico año 2009, en el cual nos pegó la crisis financiera mundial. Preocupa que todos y cada uno de los componentes que integran este indicador mostraran caídas.
En suma, menores calificaciones crediticias, implicarán un mayor costo para endeudarse por parte del Gobierno Federal y de PEMEX, que aunado a un incierto panorama en materia de comercio exterior y un débil comportamiento de la actividad económica que ya está empezando a dar señales en los datos consumo y la inversión, conllevará una menor recaudación de impuestos, presionando aún más el tema de las finanzas públicas.
La luna de miel en temas financieros le duró solo seis meses al nuevo gobierno aprovechando la inercia que traía la actividad económica. A partir de ahora será crucial, la pericia, la sensatez y los conocimientos técnicos que permitan una adecuada conducción de la política económica para navegar en las turbulencias que vienen.
*Economista y catedrático de la Universidad La Salle Saltillo