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Tercera Guerra Mundial podría estallar el 13 de mayo, afirma vidente
El 13 de mayo de 2017 dará inicio un conflicto bélico de gran envergadura que podría considerarse como la Tercera Guerra Mundial, según un místico de nombre Horacio Villegas, quien se autodenomina “Mensajero de Dios”.
En el contexto mundial, donde las amenazas mutuas entre los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Norte para agredirse con armas nucleares, además de preocupar a analistas mundiales sobre las consecuencias de posibles ataques, millones de personas en el mundo tienen la incertidumbre si desencadenará una nueva guerra mundial, se vuelve un escenario propicio para que personas como Horacio Villegas tengan “premoniciones” sobre lo que le espera a la humanidad.
El místico Horacio Villegas cuenta con cierta credibilidad debido a que en 2015 aseguró que Donald Trump ganaría la presidencia de Estados Unidos y se convertiría en el “Rey Illuminati”.
Este hombre supuestamente predijo que Trump atacaría Siria, razón por la que muchas personas voltean a verlo luego del ataque con 60 misiles de la armada norteamericana a una base aérea siria como respuesta a un ataque químico contra habitantes de ese mismo país.
Villegas asegura tener visiones en las que habría visto lo de Siria y que además países como Rusia,China y Corea del Norte se involucrarían en un conflicto.
Los temores de la gente se incrementan luego que Donald Trump ha hecho pública su petición a China para involucrarse activamente para contener al régimen norcoreano.
Para sus interpretaciones, este supuesto mensajero de Dios se basa en el mensaje que hizo la Virgen de Fátima hace 100 años para vaticinar que esta guerra nuclear iniciaría en mayo y terminará en octubre.
Según Villegas “la gente necesita saber, para estar preparados, es que entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 2017 esta guerra ocurrirá y terminará con mucha devastación, conmoción y muerte”.
Su mensaje culmina diciendo que a pesar de que durará relativamente poco, la destrucción será enorme y será imposible regresar el tiempo para contrarrestar los efectos.