La fosa séptica del refugio migrante, el tejabán de la colonia Independencia que abrió a los indocumentados centroamericanos la hondureña Glenda Troches Matute, estaba a punto de reventar.

Una sola fosa para más de 28 personas no era, ni con mucho, suficiente.

Amber Carpenter, la norteamericana encargada de este albergue de lámina y madera, había pedido por distintos medios el apoyo de la comunidad de Saltillo para limpiar la letrina.

“Teníamos la fosa llena y había aguas negras tirándose afuera”, dijo Amber.

Y el apoyo llegó.

La empresa Sanmex, una firma dedicada a ofrecer servicios ambientales, sanitarios y de limpieza, se presentó en el lugar con una pipa para desfogar la fosa del refugio que estaba a punto de colapsar y expedía malos olores, sin contar que los migrantes se tenían que aguantar las ganas de ir al baño o entrar a la fosa del asilo únicamente para orinar.

UNA EMPRESA CON CONCIENCIA SOCIAL

No es la primera vez que Sanmex, cuyo lema es “Ayudar a ayudar”, colabora con causas sociales de este tipo, contribuyendo así a mejorar la salud de la gente y la ecología del paisaje.

“Es apoyarlos en lo que nosotros podemos, sin problemas vamos a apoyarlos. Vamos a succionar la fosa séptica que ellos tienen, por el momento”, dijo Diego Roldan, responsable de ventas de Sanmex de Coahuila, compañía con 30 años de experiencia.

Por su parte Laura Torres, ejecutiva de ventas, manifestó que esta no será la última vez que prestarán este servicio al refugio. 

“No es como que ahorita la publicidad y todo, bien bonito, siempre buscamos ayudar, apoyar a nuestra gente, tanto a migrantes, como a otras comunidades, brindar un servicio de calidad como si nos lo estuvieran pagando. Todos somos hermanos y si está en nuestras manos siempre vamos a apoyar”, dijo Laura.

CONSTRUYEN HORNO DE PAN

Así mismo, los migrantes de este refugio concluyeron con la construcción de un horno de pan con el que fabricarán bolillos y todo tipo de repostería a fin de recaudar fondos y hacer de este albergue un proyecto sustentable en apoyo a todos los centroamericanos que pasen o se establezcan en Saltillo.

“Ya está listo el horno, nada más falta que se seque para que los muchachos empiecen a trabajar”, dijo Glenda Troches.