Los Seahawks consiguieron una importante victoria ante San Francisco gracias a una atrapada de Paul Richardson, pero la recepción pudo ser más dolorosa de lo que pareció.

Richardson sufrió una fractura compuesta del dedo anular en su mano derecha antes del juego y de todos modos salió al emparrillado para jugar con el equipo. 

Su compañero de equipo, Doug Baldwin, se maravilló de la hazaña en el vestuario tras la victoria del equipo.

"No sé si me permite decir esto pero él se dislocó el dedo, salió de su piel y estaba sentado sangrando, su hueso estaba fuera de la piel en el vestuario, luego lo cosió y regresó para capturar el touchdown de la victoria", dijo el receptor. 

La lesión se prodjo cuando Richardon se agachó para recibir un pase de Wilson e inmediatamente señaló hacia afuera mientras salió corriendo del campo. 

"Me dolió mucho", dijo Richardson agregando que fue desagradable. 

Tras su regreso, Richardson volvió a recibir dos pases incluyendo el de 9 yardas para conseguir la victoria.

"Eso demuestra su dureza", dijo Wilson. "Para ser un receptor y tener sus dedos cosidos y para la batalla y para volver, que muestra su valor Hay muchos chicos así, constantemente, constantemente, en nuestro equipo de fútbol, pero que fue un gran ejemplo de eso esta noche."