Tener perro reduce el riesgo de asma en los niños

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Tener perro reduce el riesgo de asma en los niños

Foto: Vanguardia/ Archivo
Casi 7 millones de niños tienen asma en Estados Unidos.

El fiel compañero del hombre no solo aporta alegría en una familia, sino que también puede ser beneficioso para la salud de los más pequeños de la casa. Un nuevo estudio llevado a cabo por el Instituto Karolinska y la Universidad de Uppsala (Suecia) sugiere que la exposición temprana a los perros y a los animales de granja reduce el riesgo de asma en los niños. El estudio ha sido publicado en la revista JAMA Pediatrics.

El problema del asma infantil no ha parado de acrecentar sus cifras en los últimos 30 años. Estudios previos habían ya demostrado que crecer en una granja reducía el riesgo de asma a la mitad. Para profundizar en la asociación entre la convivencia con animales y la incidencia de asma, los investigadores examinaron los datos de más de 1 millón de niños nacidos entre 2001-2010, repasando la información sobre diagnóstico del asma y la presencia de perros y animales de granja en las familias. El análisis de los datos reveló que el 5% de los niños en el grupo de edad preescolar sufrió un evento de asma antes de completar el estudio; en el grupo de niños en edad escolar, el 4,2% tuvo un ataque de asma durante el séptimo año de vida.
 
Los resultados demostraron que los niños que crecían con un perro durante su primer año de vida tenían un 13% menos de riesgo de asma en edad escolar. Además, la exposición de animales de granja se vinculó a un 52% menor riesgo de asma en los niños en edad escolar y un 31% de reducción del riesgo en los niños en edad preescolar.
 
La exposición a “grandes cantidades y gran diversidad de microorganismos y endotoxinas tiene el potencial de influir en el riesgo de asma, así como en general en las enfermedades infecciosas. Es la primera vez que podemos aportar pruebas de un menor riesgo de asma infantil en niños de 6 años de edad expuestos a perros y animales de granja. Esta información puede ser útil en la toma de decisiones para las familias y los médicos sobre la conveniencia y oportunidad de la exposición a un animal desde su nacimiento”, explica Tove Fall, líder del estudio.

Por Sarah Romero / Muy Interesante