TENEMOS QUE HABLAR… de la violencia y la familia; reflexionamos sobre la tragedia del Colegio de Torreón

Un niño con armas, no es posible. Un niño que mata, que hiere, que lastima y que luego se suicida, no es posible. Tenemos que hablar...

Un niño con armas, no es posible. Un niño que mata, que hiere, que lastima y que luego se sucida, no es posible. Tenemos que hablar.

Un menor de sexto año de primaria llevó dos armas en su mochila al Colegio Cervantes de Torreón, se sentó, pidió ir al baño, salió del salón de clases y ya en el baño se cambió de ropa para vestir igual que Erick Harris, uno de los autores de la masacre de la secundaria de Columbine, cometida el 20 de abril de 1999, en Colorado, en Estados Unidos.

José Ángel, de 11 años, salió del baño con la idea de asesinar. Y lo hizo: mató a la maestra de inglés María Assaf Medina, hirió de bala a cinco estudiantes y a un profesor de educación física y después se suicidó.

Ilustración: Federico Jordán

La tragedia conmocionó ayer a Torreón, a Coahuila y a México, incluso a otros países, pero los ciudadanos no sólo lamentaron el hecho, también reflexionaron sobre las conductas de los menores y sobre todo de sus hijos con quienes tienen que hablar.

Tras los hechos violentos, los padres de familia se preguntaban: ¿cómo un niño consigue dos pistolas y cómo entra con éstas a la escuela?, además se cuestionaban si están haciendo lo correcto con la educación de sus hijos; si las autoridades hacen su parte para prevenir estos sucesos y sobre todo en qué está fallando la sociedad.

Torreón se cimbró ayer, como se cimbró hace 10 años con las balaceras a plena luz del día, con la muerte de personas, incluso de menores.

La Laguna volvió a estar de luto. Volvió a conmocionarse, volvió a sentir miedo. Miedo a la propia sociedad, miedo a dejar a sus hijos en la escuela, miedo a que otro niño dispare un arma contra sus compañeros contras sus maestros y contra él mismo.

 

En el inicio, el gobernador del Estado, Miguel Riquelme, dijo que podría existir influencia de un videojuego de disparos y combate, llamado “Natural Selection”, por el nombre que el menor llevaba en la playera.

Pero especialistas aseguraron que no es posible que un videojuego sea factor detonante para matar. Se habla de operativo mochila, de la negativa del colegio y los padres de familia a la revisión, pero quién revisa las conductas de los menores.