Restauranteros y gerentes de bares en la zona centro consideran la posibilidad de consignar un área específica para consumidores de cannabis, en caso de que el Senado apruebe su uso lúdico.

Aunque el debate entre los inversionistas o consideraciones de restauranteros continúan con el propósito de que la nueva regularización de la mariguana no afecte la demanda de sus comensales ni discrimine a quien consuma la droga.  

“En nuestro caso aún no lo hemos analizado lo suficiente, necesitaríamos más información sobre las reglas de operación porque como algunos sugieren, lo práctico sería que pudiéramos permitirlo en las áreas que ya están asignadas para fumadores”, dijo Sergio Castillo, gerente del restaurante-bar Cerdo de Babel.

Sin embargo, agregó, debemos considerar la exposición secundaria al humo de la mariguana; el humo exhalado por un fumador conserva THC y el efecto psicoactivo podría pegarle a otras personas de la misma área, que lo respiren sin querer, los “horneará”, como se dice en el argot, señaló el empresario.

Mientras algunos bares y cantinas del centro señalaron que aplicarán la restricción o recurrirán a sacar a las personas que bajo el efecto de la mariguana puedan causar algún daño, pues anteriormente así ha ocurrido, aunque tras la posible aprobación ahora sí permitirían su consumo dentro de los establecimientos. 

Por su parte, el diputado Diego del Bosque, señaló que actualmente no se puede portar ni fumar mariguana en lugares públicos, pues aún falta una aprobación en el Senado.

Aunque reconoció que la iniciativa privada deberá tomar las medidas correspondientes quedará ahora en sus manos la decisión de abrir o no espacios para los consumidores dentro de los locales.

“Lo ideal sería que todos los sectores se sumen a esta sensibilización”, propuso el diputado.

Las principales adecuaciones es que ahora es legal el consumo de la droga para la recreación personal, se reconoce que los adultos tienen un criterio propio y el derecho libre de su personalidad, explicó el morenista y agregó que no es una ocurrencia de Morena ni de diputados.

“Es un mandato de la Suprema Corte para legislar el tema a partir del amparo de algunos consumidores en México, donde se aplicó un modelo prohibicionista que no lo inhibió, sino que potenció su consumo e impulsó una ola de violencia”, aseguró Del Bosque.