1
Escoge las fresas que estén firmes, carnosas, sin marcas ni moho.
2
Busca las que tengan un color rojo profundo y brillante con sus coronas de hojas bien verdes.
3
Las fresas no siguen madurando, así que evita las que están opacas o tienen partes verdes o amarillas.
4
Lávalas y trátalas con cuidado. Sírvelas a temperatura ambiente.
5
Trata de escoger las fresas cultivadas localmente
6
Son altamente perecederas, así que es mejor comerlas en un par de días.
7
Si no las vas a consumir al momento, pícalas y congélalas para comerlas en licuados.
8
Revisa que estén firmes y no blandas para que puedas conservarlas por más tiempo
9
¡Ojo! Las fresas son un alérgeno común. Antes de consumirlas es importante desinfectarlas con un producto apropiado.
10
Si te gusta la jardinería, puedes cultivar tus propias fresas en casa. Así garantizas que sean 100 % orgánicas.