Mary Telma Guajardo Villarreal, fina estampa de mujer hacia la historia, vino a dar una conferencia de prensa junto a su esposo Trinidad Morales Vargas, a proclamar que quiere ser Presidenta del PRD y también, por qué no, la primera Gobernadora del estado de Coahuila.

Aunque a doña Mary Telma le gustaría una gubernatura “pluri”, que de existir, tenga usted la seguridad de que ella sería la número uno en la lista del PRD, no en balde Telma es la efigie pluscuamperfecta de la reserva perredista “Chucha” en Coahuila.

Porque esa es la especialidad de los “Chuchos”, las candidaturas “pluri”, las prerrogativas partidistas, mantener el mito de que fueron guerrilleros, que pertenecieron a la “Liga”, que fueron torturados, que estuvieron en la cárcel, dejarse la barba imitando a Fidel, hablar como Fidel y seguir manteniendo la caduca denominación de “Revolución Democrática”.

Y es que Mary Telma y Trini son la involución, o mejor dicho, son el retroceso del PRD, son “Chuchos”, la izquierda cosmética, la que se sienta a la diestra del poder económico y a la siniestra de los narcos, es la “Izquierda” que mató a los estudiantes de Ayotzinapa, la misma que ha cooptado al PRD nacional y la del cacicazgo estatal por parte de Mary Telma y don Trini.

Vea usted el perfil que Trini Morales subió a la Wikipedia donde dice que militó en la Liga Comunista 23 de septiembre y que fue perseguido y, aunque la “Memoria Roja” de Fritz Glocknern lo cita como combatiente o preso político, cierto es que don Trini estuvo en la cárcel de Chihuahua pero no por guerrillero sino por argüendes de barandilla, así como los que tenía “Tres Patines”, el de la Tremenda Corte, asunto por el cual se refugió en Chicago, algo muy extraño si tomamos en cuenta que en ese tiempo los guerrilleros se refugiaban en Cuba o la URSS, y no en el País enemigo del comunismo.

Ahora bien, supongamos que Trini haya velado armas guerrilleras y que doña Telma sea la encarnación de la izquierda vernácula, en ambos casos da grima constatar que esta pareja de origen popular ahora viva en la opulencia, lo cual es normalidad en la cúpula de los “Chuchos”, que antes eran de “extrema izquierda” y ahora son extremadamente acaudalados.

Todo lo contrario a lo que Carlos Fuentes cita como loable en su libro “Personas”, donde dice que ser aristócrata (cosa que no son Telma ni Trini) y ser de izquierda es una garantía contra la corrupción, pues “la alcurnia de sangre y la conciencia de pueblo configuran una muy notable combinación”.

Pero don Trini y doña Telma son de origen popular y ahora son millonetas de la Nueva Izquierda, lo cual nos remite a esa admonición que Olivier cita en su Historia de la Comuna de París; “Quien entrega al pueblo falsas leyendas revolucionarias, quien lo engaña con historias fantasiosas, es tan criminal como el geógrafo que traza falsas cartas de navegación”.

Ahora sólo falta que don Trini, que vivió en los Estados Unidos, nos salga con que él es uno de los “Mártires de Chicago” y que doña Telma Luxenburgo nos jure y perjure que ella no vendió el agua de Saltillo a los españoles. Así es la izquierda pútrida que quiere gobernar Coahuila.