Entre febrero y marzo del 2018 fallecieron dos de las figuras más representativas de la mejor época de las telenovelas mexicanas: Rogelio Guerra el 28 de febrero y María Rubio el 1 de marzo.

Rogelio Guerra fue protagonista en 1979 de la primera telenovela que abrió mercados alrededor del mundo a este género como lo fue “Los Ricos También Lloran”, donde compartió créditos con Verónica Castro haciendo una pareja protagónica inolvidable mientras que después de haber interpretado a la abnegada madre de la misma Verónica en la versión de 1982 del clásico “El derecho de nacer”, bajo la producción de Ernesto Alonso, María Rubio hizo historia como la aún considerada la mejor villana de telenovelas en la historia: la temible Catalina Creel de “Cuna de Lobos”, de 1986, que este 2018 volvió a dar de qué hablar por la miniserie basada en aquel exitazo que paró las actividades de México el día de su final la noche del 5 de junio de 1987 y que se espera sea transmitida este ya muy próximo 2019.

Con lo dicho con anterioridad, es un hecho que estos dos decesos son significativos en el hecho de la tendencia que a lo largo de este último mes hemos estado reseñando de priorizar en series por encima de las telenovelas que fueron hasta hace unos años el principal motor como empresa televisora de Televisa y aunque productores como Juan Osorio hayan comprobado en regiones tan lejanas como el Oriente, de donde refriteó su más actual éxito “Mi marido tiene familia” de una exitosa telenovela coreana, que las historias tradicionales, sabiendo darles la vuelta y sorprender con ingredientes más contemporáneos, parecen tener como principal prioridad tener en el horario estelar cuando menos, y fuera de la serie de “Cuna de Lobos”, seriales como “Amar a muerte” o “El Último Dragón”.

Caso todavía más lamentable es el de Azteca Uno, la cual habiendo iniciado el año con su horario estelar compuesto de tres telenovelas continuas empezando por “3 familias”; siguiendo con “La hija pródiga” y terminando con “Las malcriadas”, pero después de que fueron terminando y que a actrices como a la coahuilense Cynthia Rodríguez que fue una de “Las malcriadas” se le dio un primer protagónico que no fue muy afortunado con el público con la telenovela cómica “Educando a Nina”, luego de dar patadas de ahogado con telenovelas turcas como “Fuerza de Mujer” terminaron por borra por completo la barra que con mucho esfuerzos habían vuelto a conformar para telenovelas de su propia producción para ser sustituidas por realities como “Exatlón”.

A pesar de todo, no solo hubo malas noticias, ya que como también lo mencionamos, a falta de productores y televisoras interesadas como en su momento lo logró con muy buenos resultados el mencionado “Señor Telenovela”, Ernesto Alonso, al realizar inolvidables telenovelas históricas como “Senda de Gloria”, de 1987, o “El vuelo del águila”, de 1994, este año el Canal Once del Politécnico volvió a anotar un gol con una miniserie histórica de la misma productora de “Juana Inés”, Patricia Arriaga, ahora enfocada en la Malinche en una serie que hoy por la noche precisamente concluye con un maratón de repeticiones que inició el domingo pasado y que con su aceptación comprueba que el público está ávido de buenas historias, sean telenovelas o series, pero bien contadas. ¡Feliz 2019!

Comentarios a: 
sopeoperas@yahoo.com