A poco más de una semana de ser haber sido clausuradas por la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente, tres de las cuatro pedreras ya reiniciaron operación después de subsanar las observaciones emitidas por la autoridad ambiental, sin embargo, una continuará cerrada debido a los altos índices de emisiones que se registraron en el último estudio.

El titular de la Propaec, Javier de Jesús Rodríguez, aseguró que este establecimiento decidió permanecer a puertas cerradas debido a que registró 741 por ciento más emisiones de lo que permite la NOM-025-SSA1-2014 relacionada a la calidad del aire, por lo que los encargados aseguraron que no se cuenta con los medios para modificar dicho problema.

“La clausura se le levantó a 3, una quedó cerrada y se terminó su monitoreo de partículas el pasado sábado en la tarde, al momento de la clausura se presentaron los estudios y algunos tenían más de 75 partículas por microgramos que permite la norma, había unas con 120, pero la que más tenia era de 546 de partículas y eso quiere decir 741 por ciento arriba de lo que dice la norma”, explica el titular de la Propaec.

El Procurador del Medio Ambiente reconoció que las mediciones son complicadas, pues las pedreras están pegadas una con otra en la zona del Libramiento Óscar Flores Tapia, en Arteaga, y tras las mediciones, nadie se quería hacer responsable de las emisiones.

Inspectores de la Propaec realizaron visitas de supervisión y vigilancia en el Cañón de las Bayas localizado al oriente del Libramiento Óscar Flores Tapia. En esta labor comprobaron que las empresas violaban los niveles de contaminación que establece la NOM-025-SSA1-2014 relacionada a la Calidad del Aire.

“La exposición a los contaminantes atmosféricos como el material particulado, se asocia con diferentes daños a la salud humana y la magnitud de los efectos depende de las concentraciones que se encuentran en el aire, de la dosis que se inhala, del tiempo y la frecuencia de exposición, así como de las características de la población expuesta. Por tal motivo… el Estado mexicano reconoce en el Artículo 4 constitucional, el derecho de toda persona a la protección de su salud, así como el derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar”, inscribe la norma mencionada.

Los resultados de los nuevos estudios que se realizaron para conocer las emisiones tras la clausura se conocerán aproximadamente en un mes y de ahí se revisará además un plan de acción e inversión para que las empresas no contaminen de forma permanente.

Además, Javier Rodríguez especificó que la investigación concluirá en unos meses, pues los análisis son complejos y el monitoreo aún se realizará por algunas semanas, por lo que será a fin de año cuando se conozcan los montos que se impondrán a las pedreras ante las violaciones que se comprobaron.

Cabe resaltar que según información de la Propaec en la Región Sureste operan al menos 7 pedreras, de las cuales hasta hace una semana ninguna contaba con permisos estatales, entre ellas las firmas Contrissa, Begasa, Gramol e HICCSA.

Desde el inicio de la administración de Miguel Ángel Riquelme se estableció el Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire (Pro Aire) 2017- 2026, en él se contempla el fortalecimiento de la regulación de la operación que incluye la creación de una Norma Técnica Estatal de regulación de emisiones de materiales que debería estar lista en 2019.

“Con la aplicación de la norma el 90 por ciento de las pedreras estarían en la irregularidad e ilegalidad. No hay un control de emisiones, se hacen mediciones, se han hecho varios estudios que están por encima de la norma.

“Las que están juntas se echan la culpa unas a otras, que su volumen no fue alto, que fue el de la otra y así, es una problemática en cuanto al monitoreo, pero lo queremos dejar solucionado para cuando acabe el año”, declaró el Procurador indicando que han tenido reuniones con sus homólogos en Nuevo León para asesorarse al respecto ya que llevan un 15 por ciento de avance.

El dato

En 2018 fueron detectadas 17 pedreras irregulares en el Estado.

Hasta este momento aún hay 7 que no tienen los permisos necesarios.

4 de ellas se ubican en el Sureste del Estado.

De las 50 que se tienen registradas al menos 45 no cumplen con las normas federales de emisiones pétreas.