Tanque militar fuera de un estadio de fútbol desata polémica en Serbia
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Tanque militar fuera de un estadio de fútbol desata polémica en Serbia
Se desató una polémica en Serbia por la colocación fuera de un estadio de fútbol de un tanque militar utilizado durante la sangrienta desintegración de Yugoslavia en la década de 1990. El tanque del ejército yugoslavo fue colocado como un gesto de apoyo al equipo Red Star de Belgrado.
Muchos aficionados del Red Star dieron la bienvenida al símbolo de guerra: un tanque T-55, de fabricación soviética. Fue estacionado frente al estadio del equipo Red Star antes de un partido de clasificación para la Liga de Campeones contra el campeón suizo Young Boys.
El vehículo blindado fue pintado durante la noche con los colores rojo y blanco del equipo y los directivos del club dijeron en una declaración que se colocó "otra atracción" al estadio, conocido localmente como Maracaná, por el emblemático estadio de Río de Janeiro.
El sitio web del club de fans del Red Star alega que el tanque simboliza su eslogan "La máquina ha arrancado". El tanque fue estacionado cerca de la tribuna norte del estadio, reservada a los hinchas más ardientes del club, conocidos como Delije, algo que significa más o menos “los rudos”.
El hecho desencadenó una fuerte reacción de la vecina Croacia, que luchó una guerra por la independencia de la Yugoslavia dirigida por los serbios.
Los medios croatas dijeron que el tanque es "una clara provocación" y "un escándalo", lo que podría indicar que el órgano de gobierno del fútbol europeo, la UEFA, debe reaccionar al respecto.
El analista militar Aleksandar Radic dijo que el tanque no debería haber sido colocado cerca de una sede deportiva por lo que simboliza. "Quienes decidieron estacionarlo en el estadio tenían una provocación política en mente", dijo.
La exhibición del tanque se produce una semana después de que varios hombres enmascarados atacaron dos bares en Croacia mientras los serbios veían por televisión el partido de ida de Red Star contra los Young Boys, hiriendo al menos a cinco personas y destrozando muebles. El incidente desencadenó intercambios acalorados entre políticos croatas y serbios.