Con su voz invaluable, la peruana que ha forjado su carrera en México, cautivó al público saltillense en el Teatro  Fernando Soler con el concierto que forma parte de la celebración de los 40 años de Libertad en México.

De un murmullo general, se pasó a un silencio de expectativa. El rojo de los asientos se encontraba casi al 70 por ciento ocupado por seguidores de la cantante. El trio de músicos se acomodó primero. Tania salió de los profundo del escenario, y el gran aplauso salió con ella. 

“Dicen que el mismo cielo se estremecía al escuchar su llanto”, paloma fue interpretada con gran intensidad para comenzar con la noche.

Dos pianistas mujeres, y un percusionista del cajón peruano se armonizaron para concordar con los oídos de público. Una de las pianistas alentó por momentos la flauta trasversal.

“Celebre con una puesta en escena sencilla como la que tenía al comenzar con mi carrera y con tres grandes músicos que hoy me acompañan”.

“No saben la alegría que me da empezar la gira en donde celebro mis 40 años en una de la ciudades en las que empecé. Primero veníamos y había algunas 20 personas, el siguiente año era 100 y así fue creciendo”, recordó la mujer. Tania Libertad llegó al país durante el  año 1980 en donde tuvo que  comenzar desde cero a pesar de ya traer una trayectoria desde su natal Perú.

“Sí algo tengo que agradecer a México es la libertad”, dijo Tanía antes de cantar “el Rey” de Cuco Sánchez. 

La cantante se presentó el pasado viernes en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler con un espectacular concierto que celebra sus 40 años en el país.

Libertad interpretó temas de música mexicana, así como los éxitos como “Concierto para una sola voz”, “Te quiero” y “Gracias a la vida”.

Además, alternó con su grupo musical temas como “Cielo Rojo” y “La Paloma”.

En días anteriores, en entrevista con VANGUARDIA, Tania Libertad platicó la importancia de México y la música en su vida para superar las adversidades, y cómo Saltillo representa para ella uno de los primeros lugares que la recibió con los brazos abiertos.