Una nueva asociación de ex policías de Coahuila salió a la luz pública con el fin, afirmaron, de dignificar a la policía, pues aseguran que pesa sobre ellos un estigma que los afecta socialmente. También denunciaron presuntas irregularidades laborales.
       
Sergio Luévano, quien aseguró ser ex policía estatal y ahora delegado regional de la asociación, comentó que el objetivo principal será velar por los bienes de los compañeros activos y el asesoramiento de cualquier nivel de policía. 
       
Afirmó que son cerca de mil 200 los miembros de la Asociación de Ex Policías y Sociedad Civil de México, la mayoría ex miembros de alguna corporación municipal o estatal y unos 180 policías activos. Dijo que la mayoría, cerca de 400, son ex policías de Torreón. 
        
“Esto surge a raíz de las irregularidades en contra de los mismos compañeros, la falta de beneficios, de prestaciones laborales, económicas. Queremos dignificar a la policías, a los compañeros caídos (52 en 8 años) y no caídos”, expuso.
       
Antonio Hernández Moreno, quien dijo ser el vicepresidente de la asociación y también ex policía estatal, agregó que la asociación nace de una inquietud porque los policías, despedidos o dados de baja por la voluntad propia, no encuentran trabajo por el estigma que arrastran. 
       
“En los empleos ni si quiera quieren escuchar por qué ya no estamos en la policía, simplemente no dan el trabajo. Se tiene el estigma de un malandrín que estuvo coludido, cuando hay policías que salimos por una decisión propia”, comentó.
       
Sin embargo, admitió que alrededor de 600 miembros de la asociación, fueron elementos dados de baja por aparente pérdida de la confianza. “Los exámenes de confianza nos trae un estigma mayor, nos agrava el problema. Desde su nombre resulta que no eres confiable, cuando hay varios rubros y puedes reprobar por obeso, o te dio azúcar y no pasaste el médico”.
      
Antonio, quien aseguró que él renunció en búsqueda de crecimiento profesional afirmó que en muchas ocasiones se entablaron discusiones y procesos jurídicos. Actualmente es dueño de una empresa de seguridad privada en Torreón.
       
Sergio Luévano, licenciado en seguridad pública y quien aseguró estar desempleado, contó que él fue dado de baja porque supuestamente había terminado un contrato que nunca firmó. “Nos citaron una vez para ir a Saltillo y al llegar nos dicen que hasta aquí llegó que el gobierno prescinde de nuestros servicios. Se te acabó el contrato, cuando nunca firmamos contrato”, dijo Luévano. “Luego en la rueda de prensa dice el gobierno que no salimos aptos en la prueba de confianza pero en la demanda nos dicen que es el contrato, uno que jamás firmamos. Además fue un año después de presentar la prueba”, insistió Daniel Castellanos, otro ex policía estatal miembro de la asociación.

Critican condiciones laborales

Los ex policías comentaron que estuvieron tocando puertas y el único que los recibió fue el político coahuilense, Enrique Martínez y Morales. Aseguraron que él será su padrino en la primera asamblea a realizarse este sábado en Torreón. 
       
Los ex policías afirmaron que no harán ningún plantó, ni ningún movimiento ni ningún sindicato; que solo les interesa ser escuchados como ciudadanos sin ningún beneficio político. 
       
Refirieron que los elementos activos tienen miedo de participar. Además agregaron que la asociación incluye a trabajadores administrativos de corporaciones. 
       
Criticaron la falta de derechos laborales de los policías y la ausencia de procesos administrativos para dar de baja a un elemento. “Asuntos internos no revisan, no investigan”, criticó Antonio. 
       
Aclararon que ellos están de acuerdo cuando se castiga a quien obró mal, pero dijeron que no es justo que por uno la lleven todos los demás. El estima, dijeron, es consecuencia también de la mala información, pues argumentaron los policías reciben órdenes. “El policía es el ajonjolí de todos los moles cuando están por mandato”.
       
Así mismo, criticaron que cuando eran enviados a alguna comisión en otro municipio como Piedras Negras o Monclova, los mandaban sin viáticos y a veces hasta dormían en las patrullas.