Seúl. Decenas de miles de personas salieron hoy a las calles de Seúl para exigir la dimisión inmediata de la presidenta sudcoreana Park Geun-hye, después de que el Parlamento la apartara provisionalmente del cargo en el marco de un escándalo de corrupción que sacudió al país.

Los manifestantes, concentrados en el centro de la capital, pedían la inmediata renuncia de la conservadora jefa de Estado.

Paralelamente, miles de personas se manifestaron también en su apoyo para pedirle que vuelva a asumir las riendas del país, sobre todo personas de mayor edad, que estaban en clara minoría frente a los manifestantes contra la presidenta.

Más de 18 mil policías vigilaron el transcurso de las protestas para evitar enfrentamientos entre los dos grupos, que se manifestaron en las inmediaciones del palacio presidencial, cercado por la policía.

Los sábados de las últimas semanas se produjeron también protestas contra Park, que transcurrieron de forma pacífica.

Park es acusada de haber permitido que una amiga que no ocupaba cargo oficial alguno interviniese en asuntos del gobierno. Ésta, llamada Choi Soon-sil, se benefició además de su amistad con la mandataria para fomentar dos fundaciones privadas y se habría enriquecido personalmente.

Park se ha disculpado en varias ocasiones por el escándalo, pero negó haber incurrido en maniobras ilegales. El Parlamento la apartó del cargo el 9 de noviembre, con el respaldo de una amplia mayoría al procedimiento de destitución en su contra, pero la decisión definitiva está en manos del Tribunal Constitucional.

La oposición acusa a Park de violar la Constitución y otras leyes.

Actualmente sus funciones las asumió de forma provisional el primer ministro Hwang Kyo-ahn.