1.- ¡Iniciamos 2016 con toda la pasión y energía que podemos quienes afortunadamente tenemos vida y salud! Y a ustedes, estimados lectores, que el año nuevo los encuentre amados, exitosos y felices. Dicho lo anterior, vámonos ya de lleno con las celebridades. El año pasado lo cerré recomendando Star Wars, el despertar de la Fuerza. Simplemente la reaparición de los antiguos personajes, hace que la experiencia valga la pena. Si usted vió la primera trilogía estrenada a finales de los años 70, disfrutará muchísimo el capítulo VII. Sin embargo, hay alguien que aparentemente no piensa lo mismo. Me refiero al creador de la saga y antiguo dueño de los derechos de estas películas y sus personajes, el cineasta Geroge Lucas.

2.- Pongamos un poco de contexto. George Lucas creó las historias de Star Wars y también de Indiana Jones. Ha sido productor y director de otras películas y transformó la industria cinematogtáfica como muy pocas personas en el mundo lo ha logrado, gracias a sus aportaciones en los terrenos de los efectos especiales, sonido y animación por computadora. En 2012 al tratar de dar un giro a su vida y velar por los intereses futuros de su obra, vendió su compañía Lucasfilm a The Walt Disney Company cuyos ejecutivos quisieron trabajar de inmediato en la tercera trilogía de Star Wars. Así el mundo pudo ver, hace unos días, el estreno de la séptima entrega de ésta histórica saga.

3.- Aunque George Lucas había quedado como consultor creativo de las nuevas películas que se hicieran como continuación de su obra, en realidad no hizo gran cosa además de opinar superficialmente y hacerse a un lado. Sin embargo y a pesar de haber recibido la increíble cantidad de 4 mil millones de dólares por su compañía, el afamado director dio muestas de estar molesto al no obtener la posibilidad de colaborar más activamente en El despertar de la Fuerza. La prueba de esto es la entrevista que otorgó al periodista Charlie Rose en la que declaró, refiriéndose a Lucasfilm “La vendí a estos esclavistas blancos que toman estas cosas y…” …ya no pudo terminar la frase.

4.- Acto seguido Disney montó en cólera y empezó a mover montones de engranes en la maquinaria de la gran compañía que da casa a Mickey Mouse. ¡Acusados de comportarse como dueños de esclavos! ¡Vistos como arquetipo de la supremacía blanca! ¡Enemigos de Martin Luther King! Lo más escalofriante es que el comentario no venía de un hijo de vecino sino de la mismísima persona a la que entregaron una fortuna tan fabulosa que es difícil imaginarla. Haciendo referencia a los esclavistas, George Lucas tocó una de las fibras más sensibles de los estadounidenses. Fue como si un mexicano millonario se atreviera a insultar a la Virgen de Guadalupe.

5.- Resutló muy evidente que los altos ejecutivos de Disney se movilizaron de inmediato. Me los imagino iracundos, haciendo llamadas, enviado correos electrónicos y citando a George Lucas a una videoconferencia súper urgente. “¿Qué te pasa George? ¿Por qué nos difamas públicamente? ¡Te exigimos una disculpa pública de inmediato!” Y como el que paga manda, en unas cuantas horas el director hizo público un comunicado en el que afirmó que se equivocó al hablar, usando una analogía sumamente inadecuada. También afirmó que Disney está llevando la franquicia en una dirección emocionante. ¡Hasta parecía que Walt Disney en persona hubiera redactado el comunicado de George Lucas!

6.- Acusar a la compañía Disney de ser un nido de racistas blancos es algo mucho más delicado de lo que pudiera parecer a simple vista. Cabe recordar que en sus inicios, las películas producidas por sus estudios eran ciertamente discriminatorias. Todas las primeras princesas eran blancas. Blancanieves, Bella Duermiente, Cenicienta, Alicia la que viajaba al País de las Maravillas y también otros personajes como Pinocho, Peter Pan, Christopher Robin de Winnie the Poo y hasta personajes modernos como Ariel, Bella la de la Bestia. Además hay que recordar la enorme lista de esos príncipes más blancos que la luna con quienes construyeron un prototipo de hombre superior que con los años se hacía políticamente más incorrecto.

7.- Con el paso de los años The Walt Disney Company entendió que los tiempos estaban cambiando y empezó a crear personajes mucho más diversos. Así nacieron Aladino, Pocahontas, Esmeralda la del Jorobado de Notre Dame, Mulán, Lilo y hasta Tiana. Por supuesrto que siguen dibujando blancos, como Elsa y Anna de Frozen pero ya no son la mayoría. Es evidente que en Disney están tratando de complacer a todos y de adaptarse a nuestros nuevos tiempos en los que cualquier tipo de discriminación se ha elevado a niveles de verdadero tabú. Es por eso que no pudieron tolerar que un “simple” director de cine, que ya no es dueño de Darth Vader ni de ningún otro personaje de Star Wars, venga a lanzar lodo a sus inmaculados y blancos rostros.
 
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