Supervisa INAH reconstrucción de Casa Mudéjar en Torreón
El INAH ya supervisa las labores de reconstrucción de la Casa Mudéjar, un edificio con influencia árabe que se convertirá en un centro cultural gracias a la intervención de los alumnos de Arquitectura del ITESM campus Laguna.
La casa que debe su nombre su estilo árabe se encuentra en la calle Ildefonso Fuentes, entre las avenidas Abasolo y Allende, en la Zona Centro de Torreón. Fue construida en 1907 por el doctor jalisciense Alberto Álvarez García quien un año antes conoció el particular estilo arquitectónico en un viaje que hizo por Europa.
El estilo resultado de la mezcla española y árabe entre los siglos 12 y 16 resalta por el trabajo ornamental del ladrillo, arcos, redes de rombo que claramente recuerdan a la Alhambra de Granada, en España.
Actualmente el ayuntamiento de Torreón es el propietario del lugar, sin embargo nunca había sido remodelado apropiadamente. Fueron los alumnos del Tecnológico de Monterrey Campus Laguna quienes propusieron la restauración y reutilización del espacio.
“La restauración empezó con el trabajo de los alumnos de quinto semestre de arquitectura en semestre ‘i’. Ellos tienen una vivencia diferente a la educación que habíamos tenido hasta ahora. Anteriormente los alumnos antes resolvían un proyecto en papel que se quedaba guardado, ahora lo que se pretende es que hagan proyectos vinculados y que se hagan realidad, este es el caso”, comentó el arquitecto Antonio Camacho, director de arquitectura del ITESM Laguna.
La idea nació en 2016, los alumnos esa generación desarrollaron un primera investigación que resultó en el nacimiento del primer tomo de “Torreón: Rescatando el patrimonio arquitectónico del siglo 20” en el que hablaban de las edificaciones de la época.
En la generación 2017 es donde se propone formalmente el proyecto y se crea un segundo tomo del título en donde se catalogan las edificaciones de la primera mitad del siglo 20.
Finalmente la generación 2018 se enfocó en lo necesario para convertir el lugar en cultural y la nueva residencia del acervo de la poeta Enriqueta Ochoa.
El proyecto contó con la aprobación del INAH, sin embargo el municipio inició las labores de remodelación sin avisarle, fue por eso que las obras fueron detenidas temporalmente, pero ya fueron reactivadas.
“Es un proyecto impresionante, de los mejores que he visto en cuestión de datos históricos de levantamiento de todas las instalaciones, carpintería ventanas, todas las instalaciones hasta los sanitarios. Los muchachos lo recrearon y quedó un proyecto muy padre”, afirmó Francisco Aguilar Moreno asegurando que no están “en contra de que se hagan las cosas, nuestra chamba es que se hagan las cosas bien”.
De acuerdo con el director de la Facultad de Arquitectura, la obre es resultado de un convenio que firmó el ITESM con el municipio y declaró que aunque ellos ya cumplieron con su parte al hacer las propuestas, están dispuestos a seguir colaborando en las labores de supervisión.
“La idea es continuar para que se restaure, el siguiente paso es llegar a un dictamen estructural el cual se está solicitando para establecer la condición real de la casa, que muros, que estructuras, qué elementos se pueden tirar y cuales se tienen que quedar”, indicó el académico.
Las mil y una noches laguneras
De acuerdo con el Museo Arocena, estos son algunos de los edificios de influencia morisca en la capital de la Laguna:
CASA MUDÉJAR
CALLE ILDEFONSO FUENTES #66, 1907
Construcción notable que al paso de cien años, la gente nombró como la “Casa Mudéjar”. La fachada es de ladrillo calizo, que era de mayor calidad y por lo tanto más caro que el ladrillo rojo empleado en la gran mayoría de las construcciones laguneras. Seis capiteles sostienen los arcos lobulados de cantera cuidadosamente tallada, a su alrededor, motivos orgánicos adornan discretamente tanto en interiores como en el exterior.
EL TORREÓN
PRESIDENTE CARRANZA Y CALLE LEONA VICARIO, HACIA 1924
En el número 499 quedó aquella torre de la Fundición No. 3, que hacia 1924, el norteamericano William Dodson Davis estableció en la ciudad. Atraído por la riqueza lagunera llegó a Torreón en 1903 y estableció su negocio. Los cuatro niveles del torreón están notablemente adornados por un elemento tan sencillo y noble como el tabique en una disposición que da como resultado una estética orientalista.
TEATRO ISAURO MARTÍNEZ
ESQ. AV. MATAMOROS Y CALLE GALEANA, 1930
Construido en 1930, resume la segunda época de esplendor de la ciudad donde las autoridades locales se encargaron de embellecer la ciudad con paseos, esculturas, monumentos, amplias banquetas y calles iluminadas. Aunque su estilo es ecléctico, Abel Blas Cortinas agregó en su diseño un enorme arco de herradura que adorna la fachada central, a su vez coronada con vitral de motivos orgánicos. Destaca también un conjunto de arcos lobulados —tan característicos de la arquitectura islámica—, que en la portada sirven de base al resto del edificio.
CASA ZARZAR
ACUÑA #408, 1939
El comerciante de origen palestino, Juan Zarzar (n. Belén, 1867) llegó a Veracruz en 1907 y construyó su casa con evocación y nostalgia del mundo árabe. No escatimó en ornamentos, arcos y portales orientalistas; yeserías en las paredes y pisos de mosaico decorados. En el interior, varios muros fueron destinados a murales con temas de la antigüedad clásica, mediterránea, y paisajes desérticos característicos de los pueblos del Levante. Una de las escenas, recrea el patio de los Leones de la Alhambra granadina.
EDIFICIO URDAPILLETA
CALLE FALCÓN #314 Y #316, DÉCADA DE 1940
Hacia 1893, la población alrededor de la pequeña estación de ferrocarril que dio origen a la ciudad de Torreón tenía unas 2 mil personas. Para 1930, se registraron 66 mil habitantes y la ciudad comenzó a crecer en altura. Bajo tales circunstancias se construyó en los años cuarenta el Edificio Urdapilleta, diseñado por el arquitecto del mismo apellido. De exterior orientalista, el interior refleja ecos de un art déco náutico. Con