Super Bowl: Juego sin precedente

AP
Como si se hubiera tratado de una serie televisiva, llena de emociones fuertes, mañana la NFL tendrá su último capítulo de la temporada y promete ser inolvidable

TAMPA BAY.- Alguien hará historia el domingo en un Super Bowl con tantas tramas paralelas que bien podrían llenar una temporada en una serie de televisión.

Tom Brady ya es el rey del Juego de Tronos y busca su séptimo anillo. Patrick Mahomes, el heredero en la dinastía de quarterbacks de élite, busca con Kansas City un segundo título consecutivo, algo que ningún equipo ha logrado desde que Brady guió a Nueva Inglaterra al bicampeonato en las temporadas de 2003 y 2004.

Brady, quien tiene 43 años, disputará su Super Bowl número 10, pero ahora con un nuevo uniforme, el de los Buccaneers, cuya casa es Tampa Bay. Sí, Tampa, Florida, donde se jugará el partido por el título este año.

Así que los Piratas del Caribe tocan puerto. Será la primera vez que un equipo jugará el Super Bowl en su estadio.

“Hay muchas cosas que vienen con el Super Bowl”, explicó Rob Gronkowski, tight end tres veces campeón y que regresó del retiro para reencontrarse con Brady. “He estado antes aquí. Lo he vivido antes. Pero tenerlo en casa lo hace más fácil en tu estadio, en casa”.

Al libreto hay que agregar la presencia de dos entrenadores que tienen más de 60 años: Andy Reid con Kansas City y Bruce Arians con Tampa Bay, ambos genios ofensivos y que se sienten cómodos con la tendencia actual de anotar muchos puntos y armar ataques creativos, como lo hacen diversos entrenadores jóvenes.

“No hay nadie que diga algo malo sobre B.A., es encantador con todos y creo que todos quieren ganar para él”, aseguró Brady sobre Arians.

El quarterback veterano rara vez emitió ese tipo de elogios en referencia a su entrenador anterior, Bill Belichick, en los Patriots.

“Tiene algo como de figura paternal en estas instalaciones, y es porque todos lo quieren mucho”, aseguró el tight end All-Pro de los Chiefs Travis Kelce, acerca de Reid.

No hay que olvidarse de las defensivas, que algunos podrían pasar por alto ante el dinamismo de ambos ataques. Tampa tiene probablemente el mejor grupo de linebackers de la NFL con Shaq Barrett, Lavonte David y Devin White. Ostenta fortaleza en los frontales, con Ndamukong Suh y Jason Pierre-Paul, y cuenta con una secundaria mejorada.

Chiefs cuenta con el safety All-Pro Tyrann Mathieu, el liniero Frank Clark y con Chris Jones, así como con el coordinador Steve Spagnuolo.

Todo esto para terminar una campaña que se disputó en medio de una pandemia, sin retrasos y sin cancelación de juegos, si bien varios debieron aplazarse.

“Pienso que con la pandemia y dado los sacrificios que ellos han hecho unos por los otros, al ir a trabajar y regresar a casa —al ya no se sentarse a comer juntos, ni conversar— me parece sorprendente lo unidos que están. Es el compromiso que han cumplido entre ellos para vencer al virus”, destacó Arians.

La NFL y las autoridades de salud de Florida aprobaron la asistencia de 22 mil aficionados. Todos tendrán que portar mascarillas en el Estadio Raymond James.

Chiefs congelados

Un fuerte frío con temperaturas por debajo de los -1 grados centígrados no detuvo el entusiasmo de los Chiefs durante una práctica de ayer al aire libre.

El esfuerzo hizo que el headcoach de los Chiefs, Andy Reid, saliera satisfecho con el desempeño de su equipo en las etapas finales de los preparativos antes del juego de mañana.

“Es una práctica más corta hoy, así que están entusiasmados para superarlo y ponerse en marcha”, dijo Reid.

El entrenamiento de los Chiefs incluyó al receptor abierto Demarcus Robinson, quien regresó de la lista de Reserva/COVID-19 después de borrar los protocolos de seguridad obligatorios de la NFL. Robinson impresionó a Reid.

Los Chiefs pusieron al tackle izquierdo Eric Fisher (Achilles) y al apoyador novato Willie Gay Jr. (rodilla, tobillo) como fuera para el juego del domingo, mientras que el receptor abierto Sammy Watkins (pantorrilla) está designado como cuestionable.

Buccaneers relajados

El entrenador de Bucs, Bruce Arians, y su personal dieron algunos de los toques finales al plan de juego y declararon que su equipo estaba casi listo.

“Están listos para rodar. Están listos para comenzar”, dijo Arians sobre su equipo.

Los Bucs practicaron ayer durante unos 90 minutos, trabajando en diversas situaciones, como distancias cortas y línea de gol en ambos lados del balón.

El ala cerrada Cameron Brate no practicó después de lesionarse la espalda el jueves. Arians dijo que figurará como cuestionable para el Super Bowl LV.

El receptor Antonio Brown, quien se perdió el Juego de Campeonato de la NFC por una lesión en la rodilla, participó plenamente en la práctica el viernes y no ha mostrado efectos negativos por el aumento de repeticiones.

El apoyador Lavonte David (tendón de la corva) también practicó por tercer día consecutivo. Los profundos Antoine Winfield, Jr. (tobillo) y Jordan Whitehead (hombro) también practicaron.