En los últimos cuatro años, los ataques de perros contra humanos han venido a la baja.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, en este 2021 se han tenido mil 83 atenciones hasta la semana 27 comprendida desde el 29 de junio hasta el 5 de julio del año, por mordedura de perro.

Al revisar las estadísticas epidemiológicas, se ha notado que, desde el año 2018 hay un decremento en el número de atenciones a causa de lesiones por ataques de caninos, sin embargo, es una de las causas de vigilancia más señaladas en la entidad.  

La relación entre el registro que se obtuvo en las mismas semanas epidemiológicas se pudo observar que en 2018 se registraron mil 582 atenciones bajo esta causa, mientras que en 2019 se redujo a mil 381; para el año 2020 se tuvo un padrón de mil 007 atenciones y, en el presente año se han brindado un total de mil 038 atenciones causadas por mordeduras de perro.

‘DEVORAN’ A MUJER

Los datos anteriores fueron consultados luego de que en Saltillo sobresaliera el reciente caso de muerte de una mujer de 82 años quien fue presuntamente atacada por dos canes posterior a su muerte originada por un infarto agudo al miocardio, de acuerdo con la necropsia de ley practicada por el Servicio Médico Forense.

Cabe destacar que en un comparativo de los casos registrados en 2020 con los que se dieron en 2021 se destaca un incremento del 3 por ciento en atenciones médicas a causa de la mordedura de perros.

OTRO TIPO DE MORDERURA

Los casos atendidos por mordeduras de otros mamíferos en Coahuila, han derivado en la acumulación de 75 casos atendidos en 2021 mientras que, el año pasado se registraron 49 casos y en 2019 se brindaron un total de 83 atenciones por accidentes, registrando un decremento del 10.66 por ciento en la atención de este tipo de casos.

En Coahuila se estima una población de 300 mil perros, de los cuales aproximadamente 100 mil viven en las calles, en el campo o en los basureros.

¿QUÉ HACER?

Mantente seguro permaneciendo calmado y adoptando algunas medidas para calmar la situación.

No entres en pánico.

No agites los brazos ni patees; el perro puede percibir estas acciones como amenazantes.

No hagas contacto visual, ya que esto también podría hacer que el can se lance contra ti.

Párate de costado al animal y mantenlo en tu visión periférica, en lugar de estar frente a él y hacer contacto visual. Esto le indicará al perro que no eres una amenaza.

No abras tus manos ni extiendas tus brazos en caso de que vaya a morderte. Mantén tus dedos doblados formando puños para evitar que te los muerda. El perro puede acercarse mucho, incluso olfatearte, sin llegar a morderte.