A pesar de los efectos negativos que trajo consigo la pandemia del coronavirus, los operadores móviles virtuales (OMA) sumaron 64,000 nuevos usuarios en el segundo trimestre del año, de acuerdo con datos de la consultora The CIU.

En ingresos también se mantienen. Este segundo trimestre lograron 298 millones de pesos. Aunque significa una caída de 2.5% respecto al mismo periodo del año pasado, los OMV siguen siendo los ganadores.

Fernando Esquivel, director de investigación de mercado en la consultora del sector, explicó que el crecimiento de líneas se debe a la entrada de nuevos operadores, los cuales movieron el mercado. “Ellos ganaron porque hay nuevos operadores que están haciendo muy bien las cosas, por eso lograron incrementar las líneas en un 22.4% a comparación del año pasado”, mencionó Esquivel.

Oxxo Cel e Izzi Móvil son las empresas que impulsaron el alza del segmento. Estos operadores, si bien no están 100% concentrados en elevar sus ingresos, apuestan por ganarse la confianza de los usuarios y asegurar su lealtad para ganar posicionamiento. Esto generó impacto en el sector.

“A pesar de su baja ponderación actual, los nuevos OMV provocaron reacciones comerciales tanto de otros operadores virtuales, como de los establecidos”, detalló.

Ernesto Piedras, director general de The CIU, mencionó que, a pesar de tener solamente dos millones de líneas operando (lo que representa 1.7% del servicio de telefonía móvil en el país) y un modelo de negocio muy singular y dirigido a nichos, las empresas están generando mucho ruido.

El ejemplo está en el lanzamiento de Izzi Móvil. Su salida al mercado provocó que los operadores ofrecieran promociones de consumo ilimitado a precios bajos.

“Muchos siguieron la misma trayectoria. Llamó la atención que el nuevo OMV, justo el día que arrancó, y prácticamente sin líneas, sacudiera al mercado. Se entiende que AT&T cuando llegó a México, con una inversión fuerte, provocara movimientos, pero no un operador desde el territorio”, comentó el directivo.

La caída de los grandes

Los grandes operadores no tuvieron la misma dinámica. En el segundo trimestre del año, en conjunto, perdieron 4.8 millones de usuarios en México. La peor experiencia se la llevó Movistar, con una reducción de 1.84 millones de clientes. Le siguió Telcel con 1.83 millones menos y después AT&T con una pérdida de 1.19 millones de usuarios entre abril y junio.

En total, las empresas presentaron una caída de 6.1% anual en el ingreso promedio por usuario (ARPU), el cual fue de 122 pesos, cifra menor a los 132 logrados en 2017.

Telcel experimentó una disminución de ocho pesos en el trimestre, amortiguado en una mayor proporción por los usuarios pospago, logrando un ARPU de 136 pesos.

AT&T logró un ingreso promedio de 146 pesos, cifra significativamente menor a los 253 pesos conseguidos en el segundo trimestre de 2017. Este impacto negativo se debe al menor gasto de usuarios prepago, la migración de planes de menor valor en pospago y al uso de paquetes gratuitos de datos.

Finalmente, Movistar tuvo una mayor tendencia a la baja en su ARPU, al colocarse con 50 pesos en el segundo trimestre de 2020.