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Suiza y Albania tendrán una guerra fraternal
PARÍS.- Con el primer choque entre hermanos en la historia de la Eurocopa de futbol, Suiza y Albania debutan hoy en el estadio de Boallert-Delelis de Lens, en el norte de Francia.
Sin los reflectores que acapara Francia en el Grupo A, el foco de atención está en el duelo entre los hermanos Taulant y Granit Xhaka, hijos de los mismos padres, pero representantes cada uno de su selección.
Ambos hermanos nacieron en Basilea, Suiza, de una familia albano-kosovar. De pequeños, representaron a Suiza en los seleccionados juveniles, pero el destino los pondrá frente a frente en Lens.
Taulent, el mayor de los hermanos, de 25 años, decidió jugar por Albania desde septiembre de 2014. En 2011, cuando tenía 18, Granit debutó con la selección mayor de Suiza. Ambos harán su estreno en la Eurocopa, pero en bandos opuestos.
“Nosotros no queríamos estar en el mismo grupo y será un partido especial”, dijo el volante Granit, reciente incorporación del Arsenal inglés. “Estoy orgulloso de Suiza, pero no me olvido de mis raíces”.
Será la primera vez que dos hermanos se enfrentan en una Eurocopa. En el Mundial de Brasil 2014, Kevin-Prince Boateng representó a Ghana ante su hermano Jerome, que fue campeón con Alemania.
La historia de los hermanos Xhaka es la representación de la influencia en Suiza de la inmigración albana con raíces kosovares desde 1980.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008 y fue incorporado como miembro de la FIFA recientemente. Participará como nación en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018, pero fue advertida que los jugadores que hayan representado otras naciones no podrán jugar por Kosovo.
En el plantel de Albania en la Eurocopa hay nueve jugadores que nacieron o se criaron en Suiza: Amir
Abrashi, Arlind Ajeti, Migjen Basha, Shkëlzen Gashi, Frédéric Veseli, Naser Aliji, Lorik Cana, Burim Kukeli y Lenjani
En Suiza, en tanto, cinco jugadores tienen raíces albano-kosovares: Granit Xhaka, Valon Behrami, Admir Mehmedi, Xherdan Shaqiri y Blerim Džemaili.
La figura suiza, el atacante Shaquiri, dijo sobre el duelo: “Le dije a mis padres que nos tocaría Albania en el grupo, y nos tocó. Es especial para varios jugadores en el equipo, pero es un partido de futbol donde lo importante son los tres puntos”.
En el campo no se aguarda un partido con muchos goles. Albania logró la clasificación gracias al juego defensivo del entrenador italiano Gianni De Biasi, mientras que Suiza perdió poderío ofensivo con el retiro de Alexander Frei.
Con Rumania y Francia como próximos rivales, el choque de hoy será importante para ambos conjuntos. Y para los hermanos Xhaka, será inolvidable.