Un descuido mientras realizaba la instalación de línea telefónica y de internet le costó la vida a un hombre de 33 años, cuando se encontraba laborando en la colonia Doctores.

Alrededor del mediodía, Pedro Cristian Gaona Vega se encontraba en la calle doctor Eduardo Dávila, en el número 260, realizando los trabajos para la empresa RASEDI, la cual es subcontratada por Telmex.

Según la versión de un compañero de Pedro y de acuerdo con las primeras investigaciones, el ahora occiso se encontraba en una segunda planta cuando tocó con el antebrazo izquierdo los cables de alta tensión, recibiendo una descarga eléctrica. Luego cayó hacia otros cables de la primera planta, para posteriormente irse hasta el suelo golpeándose la cabeza.

Las personas que se encontraban cerca escucharon una explosión, voltearon y vieron caer al trabajador, por lo que de inmediato pidieron ayuda al 911.

Personal de la Policía arribó al lugar y aseguró el área, mientras que los paramédicos de Bomberos atendían rápidamente al hombre quien fue subido a la ambulancia y trasladado al Seguro Dos.

SUFRE PARO EN EL TRAYECTO

En el transcurso al hospital Pedro cayó en paro cardiaco y fue sacado por los socorristas, al llegar al nosocomio se le continuó realizando maniobras de resucitación, pero momentos después falleció.

Al nosocomio llegaron los familiares que estallaron en llanto. Por si la tragedia no fuera suficiente, se dijo que Pedro no contaba con servicio médico y no sabían qué hacer, más que esperar a la empresa que lo contrató que se hiciera cargo de todos los gastos.

SU MADRE LO IDENTIFICA

Julia Vega, de 62 años, fue quien identificó a su hijo e informó que tenía su domicilio en calle Yeso número 434, en la colonia Bonanza.

Se dio aviso a las autoridades de la Fiscalía General del Estado, quienes acudieron al nosocomio para dar fe de lo sucedido y trasladar el cuerpo a las instalaciones del Semefo para determinar mediante la necropsia las causas del fallecimiento, y posteriormente entregar el cuerpo a la familia.

LESIONES

Se dijo que había sufrido quemaduras de tercer grado en el 30 por ciento de su cuerpo y un traumatismo craneoencefálico severo.