1.- Sin lugar a dudas, la noticia más impactante del mundo de las celebridades en México, en la semana que recién termina, es la que refiere el delicado estado de salud del actor Juan Pablo Medina. Ofrecida primero a cuenta gotas y más adelante con un poco más de detalles, la información sobre su caso impactó a la opinión pública. La mayor parte de sus seguidores lo conocen por haber interpretado a Diego Olvera, asesor financiero y amante secreto de Julián de la Mora, en “La casa de las flores”.

2.- Pero la trayectoria de Juan Pablo Medina es mucho más amplia que eso. El actor, que nació en Arlington, Virginia, Estados Unidos, el 22 de octubre de 1977, empezó a trabajar en producciones como “Cuando seas mía” y “Lo que callamos las mujeres”, hace ya 20 años. Sin embargo, las nuevas generaciones empezaron a seguirlo mucho más, a partir de su participación en “Soy tu fan” de 2010. Más adelante, logró internacionalizar su carrera al participar en la serie estadounidense “Guerra de Ídolos” en 2017.

3.- Con más de 70 producciones de televisión y cine en su haber, Juan Pablo Medina es uno de los actores más activos de la pantalla grande en Latinoamérica. Títulos como “Cañitas”, “Déficit”, “No si cortarme las venas o dejármelas largas”, “Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando” y “La vida inmoral de la pareja ideal” (las últimas tres del director Manolo Caro quien, evidentemente adora a Medina) le han dado una sólida trayectoria cinematográfica a la altura de nombres más conocidos o más escandalosos.

4.- Lo primero que se supo respecto a las complicaciones de salud de Juan Pablo Medina, es que se encontraba hospitalizado debido a una grave trombosis venosa, misma que habría provocado un choque séptico. De inmediato surgieron rumores acerca de que la trombosis habría sido provocada por una muy rara reacción a la vacuna anti COVID-19. Sin embargo, esto fue desmentido de inmediato por fuentes cercanas que aseguraron que un primo de Medina habría sufrido una trombosis muy parecida.

5.- Dejando claro que se trataba de un padecimiento congénito, los admiradores del famoso histrión de pelo plateado se encontraron deseando su pronta recuperación, cuando cayó una escalofriante bomba mediática. Con el fin de salvarle la vida, los médicos que lo atendían tuvieron que amputarle una pierna, aparentemente la derecha. En ese momento, la familia cerró filas sin dar declaraciones a los medios. Sólo trascendió que su padre Salvador Medina es médico del hospital donde atienden al actor en CDMX y está al pendiente de que su hijo sea muy bien atendido.

6.- Una oscura sombra de tristeza cayó sobre el medio artístico nacional, al asumir que la pérdida de la pierna de Juan Pablo Medina implica el fin de su brillante carrera. Sin embargo, me parece que esto no es tan tajante. Vivimos en un tiempo donde la inclusión y las oportunidades se procuran para todos. Una buena prótesis y una rehabilitación adecuada, bien podrían dar una segunda oportunidad a su carrera. Además, mientras haya vida hay posibilidades. Esto es lo más importante.

7.- Ahora bien, lo que no podrá negarse o minimizarse será el apoyo psicológico y emocional que Juan Pablo Medina necesitará. Sí o sí. Acostumbrado a usar su cuerpo como herramienta de trabajo y a tener oportunidades laborales en las últimas dos décadas, el freno temporal que pondrá a todo, aunado a la rehabilitación que deberá tener, serán quizá los más grandes retos de su vida entera. Como le pasó a Tino de Parchís al perder un brazo y a Vicente Fernández Jr. cuando sus secuestradores le amputaron dos dedos, por mencionar solamente a dos.