No dejaron lugar para las sorpresas. El ATP 500 de Acapulco definió a sus dos finalistas: el griego Stefanos Tsitsipas (N°5 del mundo) derrotó a la sorpresa del certamen, el italiano Lorenzo Musetti (120°), y el duelo de alemanes se lo llevó Alexander Zverev (7°) contra Dominik Koepfer (71°) en las semifinales del viernes.

La Next Gen cada vez pide más pista en la elite mundial del tenis. Tsitsipas, de 22 años, superó a Musetti, de 19, por 6-1 y 6-3, ratificando su claro favoritismo. El griego dominó con su versión versátil, atacó y así frenó la marcha del talentoso italiano, que se lo vio cansado tras acceder por primera vez a semifinales a nivel de los ATP, en el primer torneo que ganó partidos sobre canchas duras.

Tsitsipas mostró su jerarquía y avanzó de esta manera a su final N°13 en el circuito mayor, la primera en seis meses, desde que cayó en la definición de Hamburgo, en arcilla, otro ATP de categoría 500. Hasta aquí, ya ganó cinco torneos en el circuito grande.

Por su parte, en la primera semifinal en suelo mexicano, el menor de los hermanos Zverev, Alexander, ganador de 13 títulos ATP, contuvo a su compatriota Koepfer, de 26 años, quien buscaba su primera final en el ATP Tour. Fue victoria ajustada en dos parciales, con marcador de 6-4 y 7-6 (5) para el diestro de 23 años.

Zverev empezó muy bien, firme desde la base, sacando y agrediendo con la derecha al zurdo, pero quedó quiebre abajo en el segundo capítulo y se pensó que la lucha se extendería al tercer set. La rotura en el noveno game fue determinante para el desarollo y jugó con más oficio el tiebreak para pasar a su final N°23, la primera desde que perdió la del Masters 1000 de París 2020.

Lo más particular de esa semifinal fue que ambos germanos se miraron serios, luego sonrieron al notar un temblor en el estadio de Acapulco, en el inicio del segundo set. Es que hubo un sismo en la ciudad y se sintió en el marco del torneo, en las gradas, lo que inquietó a todos, público incluido. Finalmente nada grave ocurrió y el encuentro continuó.

Así, Tsitsipas, el máximo preclasificado, y Zverev, el segundo sembrado, ganaron sin ceder un parcial y se citaron en la definición del sábado, en territorio mexicano, que sirve de antesala para el Masters 1000 de Miami.