Usted está aquí
Star Wars: 40 años de esperanza
Era un miércoles 25 de mayo cualquiera. Un día ordinario, cuando en los cines se vio por primera vez el título de “Star Wars”, la historia de un campesino que se embarca en aventuras espaciales, realizada por un tal George Lucas. Nada de lo anterior tenía algún significado especial para nadie en 1977. Ni para el mencionado director y guionista, que antes sólo tenía dos películas, ni para el nada conocido protagonista, un jovencillo rubio llamado Mark Hamill, ni mucho menos para el público que lo único que imaginaba era una aventura de ciencia ficción barata.
Nadie que esté atestiguando un momento histórico sabe que lo es, hasta que los años le dan perspectiva. Sobre todo tratándose de una película. Uno nunca sabe qué será un clásico en el futuro y qué se quedará enterrado en el olvido. Un tiro de moneda, quizá. Si aquella primera película de “Star Wars” no hubiera triunfado, hoy no estaría sentado escribiendo esto, ni usted leyéndolo, ambos con la emoción de un niño que no se disuelve y se mantiene viva gracias a ocho películas (y contando), libros, varias series de televisión y una maquinaria mercadológica multimillonaria.
Suerte o no, hoy “Star Wars” es una marca conocida mundialmente y comprada por billones de dólares por Disney, quien, a pesar de que las películas supuestamente habían llegado a la conclusión imaginada por Lucas, decidió seguir la historia. Ahora tendremos una nueva trilogía, de la cual sólo se ha estrenado el Episodio VII, “El Despertar de la Fuerza” (2015), así como un largometraje spin-off, “Rogue One” (2016). Quedan en espera dos Episodios y una historia alterna de Han Solo, uno de tantos personajes icónicos que nacieron con la cinta de 1977. Todo esto ha logrado en 40 años, sin mencionar una profunda mitología cuasi-religiosa.
Si en algún lugar se encuentra el secreto de la magia está en esa primera película, hoy conocida como “Episodio IV: Una Nueva Esperanza”. Se dice que George Lucas ideó los seis Episodios desde un comienzo. Así que, como el inteligente productor naciente que era, juntó las piezas correctas, con el presupuesto adecuado y, con influencias de Kurosawa, nos presentó una aventura con la que todos podemos identificarnos: un joven sin futuro hambriento de grandes aventuras. Con un villano, una princesa, un maleante, un viejo sabio y dos cómicos robots, Lucas puso en la mesa los ingredientes básicos para una aventura memorable. Un cuento clásico, que en su sencillez logró lo increíble. Junto con “Jaws” (1975), del amigo de Lucas, Steven Spielberg, se le atribuye la creación del blockbuster cinematográfico. Curiosamente, ambas cintas son bastante sencillas para lo que hoy en día se considera “espectáculo” en el cine.
“Star Wars”, una película que salió de la nada, y con apenas 11 millones de dólares, se convirtió en la cinta más taquillera de todos los tiempos (hasta 1982), quitándole el puesto, precisamente, a “Jaws”. A partir de aquí las películas no fueron las mismas, George Lucas se convirtió en el empresario que estaba destinado a ser, logró ponerle la etiqueta de Episodio IV y seguir el resto de la historia que había soñado. Hoy un mundo sin “Star Wars” no es concebible. Sin Luke, sin Leia, sin Han Solo y sin Chewbacca, sobre todo, sin Darth Vader. Y pensar que todo comenzó un 25 de mayo cualquiera.
El legado
La primera película dio como resultado dos secuelas, tres precuelas y ahora una nueva trilogía, así como historias alternas.