El secretario de Salud, José Narro Robles, resaltó que en el tema del embarazo en adolescentes se deben redoblar los esfuerzos para ofrecer información y servicios integrales de salud a las menores de 19 años, y así evitar que interrumpan su desarrollo educativo, económico y social por esta situación. 

Pero detrás de esta clasificación, dijo, está el embarazo en niñas menores de 14 años, y “una sociedad como la mexicana no puede estar tranquila cuando se presentan estos casos, está claro que falló la familia, la escuela, la sociedad y los servicios de salud”, aseveró. 

Afirmó que la salud es un extraordinario mecanismo para cerrar la brecha de desigualdad que afecta a México, resaltó que en los últimos 60 años el sistema sanitario ha avanzado de manera importante, aunque mencionó desafíos como la diabetes, el embarazo en adolescentes y las enfermedades transmitidas por vector. 

Al poner en marcha el Primer Encuentro Nacional de Jefes de Jurisdicción 2016, Narro Robles señaló que la salud es uno de los grandes igualadores sociales, puesto que cuando se tiene la capacidad de asegurar a cada una de las personas, la protección en esta materia supera condiciones diversas. 

Exhortó a los funcionarios de las entidades a redoblar esfuerzos, debido a que tienen la posibilidad de actuar entre las grandes definiciones nacionales y estatales. 
“Los responsables de las jurisdicciones son el eslabón que articula las políticas públicas con el desarrollo de los programas de protección a la salud”, dijo. 

Enfatizó que aún no se ha alcanzado lo que requiere un país en materia de salud; refirió el caso de la diabetes, patología para la que se cuenta con acciones que contribuyen a prevenirla, retardar su aparición o incluso evitar las complicaciones. 

Detalló que aunado a estos problemas se suman las enfermedades transmitidas por vector como dengue, chikungunya y zika, en las cuales “la movilización de la sociedad es fundamental para lograr controlar estos padecimientos”. 

El objetivo, destacó el funcionario, es generar conciencia entre la población de su participación en las acciones de saneamiento básico, porque aunque se cuente con los programas y la infraestructura necesaria para el diagnóstico y tratamiento, si no se convence a la sociedad de la importancia de su participación, no se resolverá de fondo esta problemática. 

Convocó a los representantes jurisdiccionales a convertirse en líderes en el desarrollo de los programas, y sean la corresponsabilidad y la solidaridad como se logre el éxito de las políticas de salud.