Este martes comenzó la NBA y los Spurs de San Antonio dieron la primera sopresa del torneo al derrotar de visita al actual campeón de la Conferencia Oeste, los Warriors de Golden State. 

El partido terminó con un marcador de 100-129, en un partido que se llevó a cabo en el Oracle Arenam, donde ni la incorporación de Kevin Durant ayudo para que los locales para sacar el resultado a favor. La defensa de los Spurs lució muy sólida con Paul Gasol, LaMarcus Aldridge y Kawhi Leonard, quienes contuvieron bien los ataques del conjunto rival que parecía superior en el papel.

En el primer cuarto los Spus se fueron arriba en el marcador 8-2, pero los Warriors reaccionaron rápidamente y empataron el juego a 16, apenas a la mitad del primer cuarto. Finalmente San Antonio terminó arriba 31-20 el primer episodio.

Para el segundo cuarto los Warrior trataton a toda costa de revertir el marcador pero cuando parecía podían emparejar, los visitantes contestaban de inmediato y volvían a ponerse con gran diferencia. El segundo cuarto terminó con una diferencia muy marcada de 18 unidades (64-46).

Ya en el tercer cuarto los Warriors intentaron reaccionar y se pusieron a 12 puntos (54-66), pero los Spurs nunca bajaron la guardia y mejoró su defensa obligando a Stephen Curry a tomar tiros largos que terminó fallando y terminó el episodio con una desventaja de 20 puntos (77-97).

En el cuarto final los Spurs se dedicaron a mantener la ventaja y los Warriors no pudieron acercarse en ningún momento para poner en complicaciones el partido. A pesar de la derrota los Warriors siguen siendo uno de los grandes favoritos para llevarse el título esta temporada que apenas comienza, ya que cuentan con el mejor plantel de la liga.