Spider-man: Homecoming, ¿el traje hace al héroe?

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Spider-man: Homecoming, ¿el traje hace al héroe?

268 millones de dólares es lo que lleva recaudado hasta la fecha el filme
El tercer Hombre Araña del cine tiene algunas nuevas cosas que mostrarnos, aunque pueda parecer un personaje gastado luego de cinco películas

Calificación: 8 de diez

Le picó una araña radioactiva, se murió su Tío Ben y aquí está el tercer Spider-Man en la pantalla grande. Al parecer Sony, compañía con los derechos del personaje, llegó a un acuerdo con Marvel Studios para lograr meterlo en su popular Universo Cinematográfico. Esta es la primera cinta en solitario de este nuevo Peter Parker y ¿qué tiene que ofrecernos esta tercera versión? Da la impresión que ya hemos visto demasiado, que se ha saturado, que hay demasiadas versiones en muy poco tiempo. Afortunadamente, esta nueva película tiene suficiente frescura para sentirse divertida y hasta diferente. El conflicto, el contexto y casi todas las oportunidades de dar un giro entretenido son tomadas con gran acierto, augurando un futuro bastante prometedor.

Esta no es la primera vez que vemos a esta versión del héroe. Apareció prácticamente de la nada en “Captain America: Civil War” (2016), dando una muy atractiva probada de cómo interactuaría este héroe con Iron Man y compañía. Aquí lo encontramos después de dichos eventos, con un Peter Parker ya ansioso por salvar al mundo y convertirse en un Vengador oficial, pero poco apoyado por un Tony Stark que lo ve como un niño, todavía sin lo que se necesita para ser más que un salvador amistoso de vecindario. Es en este contexto que un grupo de criminales rescatan tecnología alienígena, de las diversas batallas de los Vengadores, para sus fechorías y Spider-Man deberá aprender a lidiar con algo más que sus problemas de estudiante.

Después de Tobey Maguire y Andrew Garfield, ¿dónde queda “Spider-Man: De Regreso a Casa”? Es muy fácil: en algún punto cerca de las dos primeras cintas del héroe hechas por Sam Raimi. Lo cual quiere decir, en otras palabras, que es muy buena, pero, claro, sin superar aquel nivel de grandeza. Esto se debe a diversos aspectos, pues esta nueva película adolece de varias cosas, que casi son circunstancias de la época en que nació. Primero, ya hemos visto cinco películas y dos versiones diferentes y, segundo, forma parte del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés). Abundemos: en cuanto al primer punto, quiero decir que Raimi tuvo la suerte de ser el primero, el terreno era limpio y virgen, no sólo con Spider-Man sino con casi todos los superhéroes de Marvel. No iba a ser comparada con nadie y era una gran novedad ver al arácnido retratado con tanto cuidado y calidad 

En cuanto a lo segundo, bien, pues así son los héroes hoy en día, no están solos. Basta con ver la constante presencia de Iron Man (Robert Downey Jr.) en esta película. Sin olvidar menciones a eventos de otras cintas y cameos como el de Capitán América (Chris Evans) o escenas de “Civil War”. Ya de entrada que el personaje fuera presentado en aquella aventura por primera vez y no en solitario, dice mucho. Este es el primer héroe de Marvel Studios que hace esto, es decir que funciona al revés por así decirlo (el siguiente será Black Panther, cuya película estrena en 2018). Esto quiere decir dos cosas, que el MCU se está extendiendo bastante y que el ritmo acelerado de lanzar películas está llegando a otros niveles de frivolidad, donde ya no hay tanta paciencia para desarrollar un personaje en soledad.

Sobre esto último podríamos decir que el MCU ha salido mejor librado con “Doctor Strange” (2016) e incluso este mismo año con “Guardians of the Galaxy Vol. 2”, que casi no tienen guiños al resto de las películas de esta franquicia. Este nuevo Spider-Man parece tener miedo de desarrollarse solo, necesita de los demás forzosamente y eso le impide crecer. Ahora bien, esta es un arma de doble filo. Puede ser negativo en ciertos aspectos, pero positivo en otros. Aquí podemos explorar otras facetas del personaje que no hemos visto antes. De entrada se elimina la gastada historia de origen que todos ya conocemos: la araña radioactiva y el Tío Ben. Apenas hay mención de esas partes clave en la vida de Peter Parker, lo cual es un acierto. Ya lo conocemos demasiado bien. Se agradece esta decisión tan valiente.

En cambio, vemos el génesis desde otro ángulo. Este Spider-Man es mucho más joven, ingenuo y quizá inmaduro. Lo vemos en la transición de lograr desarrollar su vida de estudiante y aprender que en el mundo real los peligros son mucho más grandes y que jugar al héroe no es algo tan sencillo. Este es un Peter Parker bastante más torpe, en crecimiento constante. Le ayuda mucho el apadrinamiento de Tony Stark y un traje repleto de nuevos aditamentos, que incluso me hacen cuestionarme cuáles son sus poderes reales. ¿Tiene Peter Parker demasiada ayuda tecnológica? Sí, pero con todo y eso fracasa en la mayoría de las ocasiones. Porque el más poderoso mensaje de la película es ese: ser un héroe es más que tener habilidades extraordinarias. Este Spider-Man es demasiado niño todavía y es interesante ver el conflicto que se desarrolla de ello. En otras palabras, como diría el Tío Ben: con grandes poderes vienen grandes responsabilidades.

En cuanto a la aventura en general, llega a sentirse un tanto genérica a ratos y desperdicia buenas oportunidades. Por ejemplo, el elenco de reparto es muy bueno, incluyendo a Michael Keaton, quien interpreta al villano conocido en los cómics como El Buitre, pero me parece un tanto desaprovechado. Se nota que tenían buenas ideas para hacerlo memorable, pero no creo que lo consiga. A pesar de que tiene muy buenos momentos, sigue siendo el malo por ser malo. Por otra parte, Tom Holland hace un trabajo más que decente, si bien este no es un personaje muy profundo. Pero en lo que sí siento que me quedó a deber fue en las secuencias de acción, pues ninguna me pareció digna de aplauso, simplemente normales, pero poco emocionantes. Para resumir, esta crítica podrá parecer demasiado rebuscada, si se ve con ojos menos analíticos es una cinta que fluye y funciona muy bien. Hay humor, hay una buena integración en el MCU y hay un buen conflicto. Holland es bueno como Parker, se trata de una aventura sólida aunque le falta ese empuje que podría llevarlo más allá y que lo hiciera funcionar por su cuenta. De todas maneras, hay aquí material suficiente para que este Spider-Man tenga mucha más larga vida que sus predecesores. Las oportunidades de crecer están ahí. 

El dato
Director: Jon Watts
Elenco: Tom Holland, Michael Keaton, Jon Favreau, Zendaya, Donald Glover, Marisa Tomei, Robert Downey Jr.
Género: Superhéroes.
Clasificación: B
Duración: 133 minutos