La NASA seleccionó el viernes a SpaceX de Elon Musk para construir una nave espacial que llevaría a los astronautas a la luna por primera vez desde la última misión Apolo.

El premio a SpaceX por el "sistema de aterrizaje humano" fue un anuncio sorprendente que marcó otra gran victoria para la empresa que lo lleva al nivel superior de las empresas aeroespaciales del país y lo consolida como uno de los socios más confiables de la agencia espacial. 

Al ganar el contrato de $ 2.9 mil millones, SpaceX venció a Blue Origin de Jeff Bezos, que había formado lo que llamó un "equipo nacional" al asociarse con los gigantes aeroespaciales Lockheed Martin, Northrop Grumman y Draper. SpaceX también se ganó a Dynetics, un contratista de defensa con sede en Huntsville, Alabama (Bezos es dueño de The Washington Post).

La NASA había elegido originalmente a las tres compañías para la fase inicial del contrato y se esperaba que eligiera dos de ellas para construir el módulo de aterrizaje lunar. En otros programas importantes, la NASA ha elegido varios proveedores para fomentar la competencia y garantizar que haya redundancia en caso de que uno no pueda cumplir.

En un documento que explica el fundamento de la NASA para elegir SpaceX obtenido por The Washington Post, la NASA dijo que quería "preservar un entorno competitivo en esta etapa del Programa HLS". Pero agregó que "el presupuesto actual del año fiscal de la NASA no apoyó ni una sola adjudicación [de contrato]". Como resultado, SpaceX actualizó su calendario de pagos para que ahora se ajuste "al presupuesto actual de la NASA".

Pero al seguir adelante solo con SpaceX, envió un mensaje de que confía plenamente en la empresa en crecimiento para llevar a sus astronautas para su programa de exploración humana característico: Artemis , una campaña para devolver astronautas a la luna por primera vez desde 1972.

“Como el primer módulo de aterrizaje lunar humano en 50 años, este innovador sistema de aterrizaje humano será un sello distintivo en la historia de la exploración espacial”, dijo Lisa Watson-Morgan, gerente del programa de aterrizaje lunar de la NASA, durante una rueda de prensa anunciando el premio. “El programa Apollo de la NASA capturó la atención del mundo, demostró el poder de la visión y la tecnología de Estados Unidos y el espíritu de poder hacer. Y esperamos que Artemis inspire de manera similar grandes logros, innovación y descubrimientos científicos. Confiamos en la asociación de la NASA con SpaceX para ayudarnos a lograr la misión Artemis ”.

En los últimos años, SpaceX, fundada por Musk en 2002 con el objetivo de llevar finalmente humanos a Marte, ha revolucionado completamente la industria espacial, avanzando a través de campañas de prueba rápidas y, a veces, ardientes que han inquietado a los funcionarios tradicionales de la industria, pero también han encendido nuevos olas de entusiasmo no vistas desde los primeros días de la Era Espacial.

Cuando Musk fundó la empresa, ni siquiera él pensó que tendría éxito. En 2008, después de que tres vuelos de prueba de su cohete Falcon 1 no alcanzaran la órbita, estaba casi sin dinero. Pero la siguiente prueba fue exitosa y la NASA le otorgó a la compañía un modesto contrato que la mantuvo a flote.

En los años transcurridos desde entonces, SpaceX ha transportado carga y suministros a la Estación Espacial Internacional, y luego a los astronautas, superando a los escépticos que decían que los vuelos espaciales tripulados nunca deberían subcontratarse al sector privado, y ciertamente no a una empresa tan ecológica y temeraria como SpaceX.

En 2015, uno de sus cohetes Falcon 9 explotó en una misión de la NASA que volaba carga a la estación. Otro explotó en la plataforma de lanzamiento antes de una prueba de motor en 2016. Y después de que Musk fumó marihuana en un podcast transmitido por Internet, el entonces administrador de la NASA, Jim Bridenstine, ordenó una revisión de seguridad de toda la compañía.

Pero a pesar de los contratiempos, SpaceX ha logrado un enorme éxito: volar a los astronautas de forma segura y dominar el mercado de lanzamiento, al tiempo que reduce el costo y aumenta drásticamente el número de vuelos.

Para el programa Artemis, SpaceX ofertó su nave espacial Starship reutilizable, que está siendo diseñada para llevar a un gran número de personas al espacio profundo y aterrizar en cuerpos celestes, así como de regreso a la Tierra.

En Twitter, la compañía dijo que está " honrada de ayudar a @NASAArtemis a marcar el comienzo de una nueva era de exploración espacial humana". En un comunicado, Blue Origin dijo que su “Equipo Nacional aún no tiene mucha información. Buscamos obtener más información sobre la selección ". Dynetics no respondió a las solicitudes de comentarios.

La compañía ha estado sometiendo su nave espacial Starship a una campaña de prueba de ritmo rápido en sus instalaciones en el sur de Texas, lanzando prototipos sin personas a bordo a varias millas en el aire y luego volviéndolos de regreso a un lugar de aterrizaje.

Hasta ahora, todos los vehículos de prueba se han estrellado en una serie de bolas de fuego que desencadenaron investigaciones supervisadas por la Administración Federal de Aviación. Pero se espera que la compañía vuelva a intentarlo pronto con un vehículo de prueba que, según Musk, está equipado con varias actualizaciones. Y espera poder poner la nave espacial en órbita este año.

SpaceX fue uno de los dos proveedores contratados por la NASA para llevar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional. Voló dos misiones con astronautas el año pasado y su próxima misión está programada para lanzarse el jueves. Boeing, la otra compañía contratada para transportar tripulaciones a la estación y viceversa, ha tropezado gravemente y aún no ha realizado una misión de prueba con astronautas.

Esa experiencia muestra por qué la NASA se beneficia mejor al tener al menos dos proveedores en programas importantes, dijeron los funcionarios, y la presión estará sobre SpaceX para que funcione. Según el documento que explica la decisión, la oferta de SpaceX "fue la más baja entre los oferentes por un amplio margen". A la NASA también le gustó la capacidad de Starship para transportar una gran cantidad de carga hacia y desde la superficie de la luna, que dijo que "tiene el potencial de mejorar enormemente las operaciones científicas".

Si bien el contrato cubrirá el primer aterrizaje humano, Watson-Morgan dijo que la NASA "también comenzará a trabajar de inmediato en una competencia de seguimiento" para "proporcionar servicios recurrentes a la superficie lunar que permitirán estas misiones tripuladas de manera sostenible".

El programa Artemis comenzó bajo la administración del ex presidente Donald Trump, pero ha sido adoptado por la administración Biden, aunque la Casa Blanca está reconsiderando el cronograma. Trump había ordenado que los astronautas aterrizaran en la Luna para 2024, un calendario que la Casa Blanca dice ahora está bajo revisión mientras la NASA trabaja para desarrollar sus cohetes y naves espaciales. También está trabajando con el Congreso para obtener los fondos que necesita.

Para este año fiscal, el Congreso asignó $ 850 millones para el esfuerzo, muy por debajo de los $ 3.3 mil millones que la NASA dijo que necesitaba para cumplir con el cronograma de 2024.

A principios de este mes, la administración Biden propuso un presupuesto de $ 24.7 mil millones para la NASA , un aumento del 6.3 por ciento que incluyó $ 325 millones adicionales para el programa Artemis.

El administrador interino de la NASA, Steve Jurczyk, elogió la solicitud y dijo que "apoya el desarrollo de capacidades para la exploración humana sostenible y de larga duración más allá de la Tierra y, finalmente, hasta Marte".

Anteriormente, la NASA prometió que llevaría a una mujer a la luna como parte del primer alunizaje de Artemisa. Pero en su declaración, Jurczyk dijo que la agencia también incluiría a la " primera persona de color " como parte del programa.

La Casa Blanca nominó recientemente al exsenador de Florida Bill Nelson (D) para dirigir la agencia. Su audiencia de confirmación está programada para la próxima semana y se espera que obtenga la confirmación fácilmente. Durante su tiempo en el Congreso, Nelson fue un firme defensor de la exploración espacial y voló en el transbordador espacial en 1986 como miembro de la Cámara. Si se confirma, ha dicho que presionaría para obtener la financiación que necesita el programa Artemis, ya que la agencia reevalúa el cronograma para el regreso de los astronautas a la luna.

También el viernes, la Casa Blanca dijo que nominaría a la exastronauta de la NASA Pamela Melroy, una coronel retirada de la Fuerza Aérea, como administradora adjunta de la agencia espacial.

Los contratos para los módulos de aterrizaje lunares se producen un año después de que la NASA otorgó tres contratos iniciales a Blue Origin, Dynetics y SpaceX.

Al otorgar esos contratos, la NASA dijo que Blue Origin y su equipo fueron los más avanzados y le otorgaron el contrato más grande, $ 579 millones. Dynetics, que se asoció con Sierra Nevada Corp., recibió $ 253 millones y SpaceX ganó $ 135 millones.

La derrota es un duro golpe para Blue Origin, y para Bezos, quien desde hace mucho tiempo está fascinado por la luna y desde hace años ha querido ser parte del esfuerzo para regresar allí. Ha dicho que ver a Neil Armstrong y Buzz Aldrin caminar sobre la luna cuando tenía 5 años fue "un momento fundamental" para él.

Blue Origin ha estado lanzando su sistema de aterrizaje , conocido como Blue Moon, desde 2017, y Bezos ha dicho que él mismo invertiría mucho en él. En 2019, Bezos dijo que el programa es “tan ambicioso que debe hacerse con socios. Esta es la única forma de regresar rápido a la luna. No volveremos a visitar la luna. Regresaremos a la luna para quedarnos ".