S&P: crédito al consumo es motor para el crecimiento en AL

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S&P: crédito al consumo es motor para el crecimiento en AL

Foto: Archivo
Los grandes bancos comerciales han explotado sus canales tradicionales, como las sucursales, para promover este tipo de créditos y lograr economías de escala, mientras que los acreedores no tradicionales transfieren el riesgo de cobranza a su red de distribuidores.

Ciudad de México. Pese a que los bancos en América Latina enfrentan condiciones económicas poco favorables, el crédito al consumo, que representa un producto crediticio importante y que ha demostrado ser un motor para el crecimiento del crédito durante los últimos años, se mantendrá como un factor clave para las estrategias de negocio de los bancos en América Latina durante 2016 y 2017, aseguró la firma financiera Standard and Poor's (S&P).

En su análisis “Créditos de nóminas son cada vez más importantes para los bancos”, destaca que en México los créditos de nómina se han convertido en la opción de otorgamiento de crédito más atractiva para los bancos pues dan estabilidad al crédito al consumo, tanto a las personas como a los acreedores.

Los créditos de nómina están ganando impulso, dada la certeza de pago vía transferencias directas a la institución financiera, o la cobranza se realiza por medio de socios o distribuidores en el caso de instituciones financieras no bancarias (IFNB) o acreedores no tradicionales. En cualquiera de los dos casos, los acreedores tienen la seguridad de la precisión del proceso de pago a plazos.

Los grandes bancos comerciales han explotado sus canales tradicionales, como las sucursales, para promover este tipo de créditos y lograr economías de escala, mientras que los acreedores no tradicionales transfieren el riesgo de cobranza a su red de distribuidores.

Lo anterior, ha posicionado el crédito de nómina como un producto de bajo riesgo en México, con un esquema de tasas rentable y bajas tasas de morosidad en comparación con otros productos de crédito al consumo.

Los reguladores han fortalecido la supervisión a las instituciones financieras para evitar que sobrecarguen el ingreso disponible de los clientes con ofertas de diferentes tipos de crédito, lo que podría traducirse en absorber las consecuencias de un efecto de riesgo moral sobre los clientes una vez que presenten dificultades para pagar sus créditos, tendrán que decidir entre tratar de cumplir con la obligación financiera o abandonar los pasivos difíciles de pagar.

El esfuerzo por alinear las regulaciones de rendición de cuentas entre los acreedores tradicionales y no tradicionales se mantendrá en la agenda de los reguladores para brindar indicadores comparables entre los participantes, principalmente en términos de las provisiones contables.

Ante la actual desaceleración del crecimiento del PIB per cápita de México (de 9 mil 400 dólares en 2015 desde 10 mil 800 dólares en 2014) en comparación con otras economías emergentes, el crédito de nómina seguirá cubriendo las necesidades de corto plazo de los deudores y brindará los fondos necesarios para mantener su nivel de gasto.

Además, esperamos que el desempleo disminuya (4.3 por ciento en 2015 desde 4.8 por ciento en 2014), lo que podría seguir impulsando el crecimiento de dos dígitos del otorgamiento de crédito de nómina (20 por ciento a junio de 2016 en comparación con 2015).

Sin embargo, los recortes al presupuesto del gobierno como parte de los planes de austeridad fiscal podrían incrementar la tasa de desempleo en el sector público, lo que podría incrementar la presión sobre los indicadores de calidad de activos.

Los riesgos adicionales como la retención de los pagos de los empleados por parte de las entidades públicas, que refleja las dificultades para la gestión de la liquidez de los administradores locales, podría potencialmente aumentar la cartera vencida. “Esperamos que la cartera vencida relacionada con los créditos de nómina de los bancos comerciales se ubique en torno a 3.5 por ciento en los próximos dos años.”

Los empleados jubilados representan el menor riesgo para las instituciones financieras mexicanas debido a la estabilidad de sus ingresos, y los bancos han implementado estrategias agresivas para ganar participación de mercado en este segmento.

Por su parte, los acreedores seguirán buscando alternativas para mitigar el riesgo crediticio, como los seguros de vida y para el desempleo, para evitar un mayor deterioro, especialmente durante dificultades económicas o periodos de austeridad en el gobierno.

Es importante señalar que un factor mitigante son las diferentes regulaciones que limitan el porcentaje que se puede deducir del salario de los beneficiarios para el pago de estos créditos. En Colombia, el límite es 50 por ciento, mientras que en Brasil, México y Panamá es del 30 por ciento.

Otro posible obstáculo para el futuro desempeño y crecimiento de los créditos de nómina es el fraude. Esto hace de la supervisión regulatoria un factor clave para un buen entorno de negocio.

Por último, “consideramos que el negocio de créditos de nómina será altamente competitivo en los próximos dos años, y esto podría limitar la rentabilidad para esta línea de negocio”.