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Sonido Gallo Negro pone a bailar a Saltillo
La cumbia peruana de Sonido Gallo Negro puso a tono a los saltillenses la noche de este sábado, donde tocaron para la capital en el marco del Festival Internacional de las Artes Julio Torri 2015.
Gallo Negro, es una banda tapatía que a través del folclor musical peruano, mezclado con subgéneros como la chicha, la cumbia amazónica, el huayno, la cumbia sonidera y el boogaloo, se han gestado en México un séquito de fans que ansiosos esperan sus presentaciones en su ciudad.
Mientras en su página de Facebook anunciaban sus dos presentaciones en Coahuila (primero en Saltillo, al día siguiente en Torreón), un seguidor le comentaba que ya iba rumbo a la ciudad para ver su concierto.
Faltaban 15 minutos para las 20:00 horas y algunas personas ya se habían reunido cerca del escenario para esperar con los brazos cruzados, ya que aunque el termómetro alcanzaba los 20 grados, el viento frío llevaba ya algunas horas azotando a Saltillo.
Pasados 20 minutos, sin mucho cambio en la asistencia y sin una gran presentación Sonido Gallo Negro salió al escenario directamente a lo suyo ataviados todos con camisas negras con un esqueleto impreso y unas máscaras con plumas cafés y blancas.
Poco a poco hicieron sonar fuerte sus órganos farfisa, las guitarras con fuzz, el theremin, percusiones a toda velocidad y el imprescindible de la cumbia: el güiro.
Los nueve integrantes de la banda tocaron una cumbia pesada, bien “tumbada”. Poco a poco aquellos que esperaban, se acercaron al escenario y soltaron los brazos para abrirlos y con las piernas hacer los típicos pasos con los que se baila una buena cumbia. Otros brincaban y otros gritaban.
La multitud poco a poco comenzó a variar. Lo que antes eran jóvenes con cortes de cabello urbano y lentes de pasta, pronto se convirtieron en niños, señores con bolsas de herramientas, adultos mayores y hasta de traje y vestido, demás gente curiosa que a poco a poco se unieron a la fiesta.
En la parte de atrás de la multitud estaban aquellos que bailaban en parejas o de pronto armaban un mini slam.
De pronto, los fuegos artificiales de una boda que se había terminado de oficiar en Catedral los distrajo a todos por unos momentos. Incluso la banda quitó un instante los ojos de sus instrumentos para ver las luces de colores.
Pero pronto volvieron todos a bailar ahora bajo las luces de la pirotecnia, y las exóticas animaciones del Dr. Alderete que con temas como “Rimsky”, “La Cumbia Amansa Guapas”, “Las Picaditas”, “La Danza de los Jíbaros” y demás mantuvo cautivo a su público.
Fue así como Saltillo vivió la experiencia de Sonido Gallo Negro, que con su peculiar propuesta musical reunió por un momento a los saltillenses por medio del incesante despertar del baile con la cumbia.
Con raíces rockeras, Sonido Gallo Negro es banda pionera del movimiento de cumbia andina mexicana junto con otros como Sonido Mazter, Sonido Intensidad y la Perla Antillana.
Esta variante de la cumbia, aterrizó el vago interés en México por los ritmos sudamericanos, logrando un auge perceptible en la década de los noventa.
En la actualidad el género se ve afectado por la falta de interés por crear nuevas propuestas, pero son grupos como Gallo Negro y su interés por la mezcla con otros artistas y géneros los que la mantienen viva.
Durante 2014 se presentaron en el Festival Todos Santos de Baja California Sur, la Feria de la Cuichapa en Veracruz, la Feria del Libro en Pachuca, el Día de Muertos en La Paz, el Festival de las Calaveras en Aguascalientes y en el Festival del Bosque en La Plata.
Aparecieron en la escena en el año 2011 con su primer producción discográfica “Cumbia Salvaje”, recibiendo tan buenas críticas tanto por medios como por el público, que fueron invitados a tocar en 2012 al Festival Kustendorf en Drvengrad, Serbia.