Existen algunos sentimientos, memorias duras, que guardamos en recodos de la mente donde esperamos se queden para no enfrentarnos nunca ante ellos, pero los autores de las obras del Festival de la Dramaturgia Saltillense los sacan de tal escondite, los procesan y los presentan ante el público.

Una mujer atormentada en su prematuro lecho de muerte por haber abandonado a sus hijos años atrás, persiguiendo una vida de excesos, y en presencia de su propia madre quien no logra consolarla es la propuesta de Juanita Álvarez, que se estrena como autora y directora con “Sombras”.

La puesta en escena se presentó la tarde del pasado lunes 22 de julio en el teatro de cámara de la Casa de la Cultura con un elenco compuesto por Sonya Barrera, quien también fungió como asistente de dirección, Victoria Anaid y el debut actoral de la niña Giovanna Guzmán. 

Álvarez comentó para VANGUARDIA que Medardo Treviño, titular del Taller de Dramaturgia del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, del cual son producto las 15 obras de teatro de este año, los instó a hacer un ejercicio introspectivo para obtener material con el cual pudieran crear una obra; en el caso de ella y otros compañeros, el primer texto.

“Es entrar a lo más profundo de tu ser, sacar de tu alma, dejar tu alma limpia, haz de cuenta”, expresó, “sí, fue una experiencia maravillosa. Yo le decía al maestro que no escribía nada y te lo juro que cuando hicimos el ejercicio con el maestro Estrella, porque tuvimos un taller con él, yo creo que fue cuando saqué todo lo que tenía”.

La aportación de Alberto Estrella, explicó la autora, los llevó a “transportarte a tus recuerdos, tus vivencias, lo que guardamos que no queremos sacar. Son cosas que tú piensas que nunca te hicieron daño, pero en el fondo ahí están, como que lastimando y esto es para mí como una catársis”.

Para ella, aunque se desempeña laboralmente como secretaria y ha actuado en algunas obras en el pasado, es la primera ocasión en que escribe un texto dramatúrgico, lo cual se sumó a la experiencia que este taller y festival le ha otorgado en su vida.

Aseguró que a pesar de que la historia plantea elementos ficticios está más cerca de la realidad, su propia experiencia de vida. 

No obstante, el proceso de escritura planteó retos diferentes a los de montaje, sobre el cual señaló que “fue muy difícil. La verdad tengo unas excelentes actrices, ellas me ayudaron mucho. No batallé nadita, sólo les di las ideas, más o menos cómo fue mi madre, cómo fue mi abuela, cómo era yo cuando estaba chiquita. Eso tomé de base para ir haciendo el montaje”.

“Me ayudó mucho Sonya Barrera”, agregó, “yo elegí a las actrices, Sonya es mi asistente de dirección y yo la verdad nunca había dirigido, es la primera vez también, y sin Sonya no habría sido posible esto”.

Sobre Giovanna Guzmán, quien interpretó a la hija de la protagonista, quien se debate entre el rencor por el abandono, la piedad de ver a su madre acabar así y el amor que aún siente por ella, expresó que fue gracias a Susana Trousselle que la conoció y la incorporó al elenco.

“Trousselle me dijo que con ella no iba a batallar nada y sí, desde el primer día. Creo que ella fue la primera que se aprendió el texto, nos dio el empuje a las demás para que se aplicaran; es muy lista la chiquita”, comentó.

Al igual que el año pasado, luego de su estreno con una función —o hasta dos, dependiendo de la afluencia— durante el Festival Internacional de Cultura Saltillo, esta obra y las otras 14 tendrán breves temporadas a lo largo de los próximos meses, con “Sombras” tentativamente programada para regresar en septiembre u octubre del presente año.

Aún quedan obras por ver

El Segundo Festival de la Dramaturgia Saltillense culmina este miércoles 24 de julio con sus tres últimas obras, “Elizabeth” de Ricardo Ordaz, “Masaya” de Domingo Ortíz y “Detrás de la mirada” de Carlos Koehn, todas a las 19:00 horas en el Teatro García Carrillo, el Teatro de Cámara Jesús Valdés y el Teatro de Cámara de la Casa de la Cultura respectivamente.