Juan Díaz de la Torre, secretario General del SNTE, abrió ayer las elecciones en las que serán electos los Secretarios Generales de las tres Secciones de ese sindicato magisterial en Coahuila. En su alocución, entre otras cosas,  dijo: primero la “E” de la Educación al servicio del pueblo. Manifestó que han realizado 41 auditorías y que algunas de las Secciones no están bien, y agregó que el SNTE no se va a atravesar por nadie. Los gritos de “¡auditoría, auditoría, auditoría!”, fueron permanentes, insistentes en los participantes.

Pero los resultados de la elección en la Sección 5 dejaron al descubierto la manipulación. José Luis Ponce Grimaldo, electo Secretario General de la Sección 5  de Coahuila, es casi hermano de Carlos Moreira. Trabajó con él cuando fue Secretario General de las dos Secciones, la 5 y la 38, y Ponce se apropió de ésta, de manera que el moreirato se amarró en la 5, con la inconformidad de un gran número de las bases de esa Sección.

La carta fuerte para la Secretaría General de la Sección 38 es Higinio Leonel Hinojosa, quien está muy bien posicionado, y con Alfonso Cepeda Salas como Presidente del Congreso  de esa Sección, seguramente Higinio saldría triunfador. Aunque hasta la hora de entregar este artículo, aún no se decidía esa elección, lo que queda claro es que Hinojosa tiene las manos manchadas por la corrupción en el Servicio Médico del SNTE en dónde ha sido Subdirector  Técnico.

Es pertinente agregar que Alfonso Cepeda Salas mantiene algunos conflictos de interés en la Clínica del Magisterio, como es un negocio que presta servicios especializados de cardiología cobrando como subrogados y atendido por dos cardiólogos que serían los prestanombres, y como único anestesiólogo su hijo el doctor Alfonso Cepeda Garza.

Muchos se preguntan, ¿por qué si la Clínica del Magisterio está quebrada hay tanto interés por llegar a dirigirla? La respuesta es que el botín está en el ingreso quincenal que retienen a los trabajadores y en el supernegocio de que en la Clínica todo se les cobra a los derechohabientes. 

La efervescencia sindical se dejó sentir ayer en las instalaciones de la Sección 35 de Torreón del SNTE Coahuila, y resonó con fuerza ante Juan Díaz de la Torre, dirigente general del SNTE, la exigencia de los Delegados al Noveno Congreso Seccional extraordinario, de que los dirigentes nacionales del SNTE realicen una auditoría a los líderes de esa Sección, porque se nota, en las tres Secciones de Coahuila hay indignación ya que la representación hasta ahora es concebida como una agencia de colocaciones para acceder a un  botín, lamentablemente con la complacencia y, en no pocos casos, con la complicidad de una buena parte de la base trabajadora, que desafortunadamente ha ido aceptando esta cultura de negociar y traficar con la lucha y defensa de sus derechos.

Faltan fuerza, convicción y valentía para afrontar la simulación, la mentira, la corrupción que tanto daño hacen a los trabajadores de la educación, así como para reestructurar los Comités Seccionales y elegir a dirigentes decentes y  honrados, que antepongan siempre los intereses de los trabajadores a los personales, que se mantengan incólumes e incorruptibles en defensa de los derechos laborales y sociales y después los personales.

Mantengamos la esperanza de que la base magisterial luchará por rescatar su dignidad y sus derechos en las elecciones de las dirigencias de las Secciones 38 y 35, aunque parece que todo va por la vía tradicional, en contra de los derechos de los trabajadores.