Tras los sismos registrados durante estos últimos días en California, han captado una grieta en el suelo que se encuentra ubicada en el desierto de Ridgecrest, en donde de acuerdo con los geólogos fue el epicentro del terremoto de 7.1 que sacudió California durante este fin de semana.

La grieta va desde la carretera 178 hasta el centro del terreno deshabitado. Es tan grande que varias personas han podido meter el brazo o sus piernas dentro de ella.

El hallazgo se realizó durante este viernes por la mañana por vecinos de la zona, quienes se toparon con la enorme fisura y se tomaron fotos con ella. Algunos viajaron hacia el lugar para verlo con sus propios ojos. Incluso algunos dijeron que de profundidad tenía aproximadamente un metro.

Asimismo se percataron de que no había nada más esa grieta, si no otras, pero estas eran menores.

Los dos sismos registrados en California la semana pasada, uno el 4 de julio de 6,4 y el otro el 5, de 7,1, dejaron destrozos en el estado y en entidades aledañas. Los dos fueron tan fuertes que se alcanzó a percibir en Tijuana, en México, sin embargo no se registraron pérdidas humanas.

El Servicio Meteorológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) advirtió que podría haber otro terremoto de magnitud similar en los próximos días, por lo que el gobernador del estado, Gavin Newsom, comenzó con estrategias de prevención y solicitó ayuda a la Oficina de Servicios de Emergencia (OES) para prepararse en caso de que un tercer sismo se hiciera realidad.

Además pidicó a los ciudadanos mantenerse alertas, pero no deja de preocupar, y sobre a todo a los geólogos y científicos el Big One, el famoso mito sobre un terremoto grande y catastrófico que podría originarse en la falla de San Andrés, lo cual lo definen como el fin del mundo.