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‘Sinsajo – El Final’, una despedida decente
Calificación: 7.5 de diez
“Decente”, esa es la palabra que sale cuando se pregunta ¿qué tal está la última película de “Los Juegos del Hambre”? Esa palabra también es la misma que viene a la mente cuando hablo de cualquier otra de sus películas (a excepción de la anterior, en cuyo caso uso adjetivos como “mediocre” o “cínica”). Pero a grandes rasgos, hablando en general de la saga que ahora cierra con su capítulo final, hay que decir que es bastante entretenida y lo suficientemente interesante. Y la segunda parte de “Sinsajo” está a la altura de esos estándares. No va nunca más allá con su discurso político, ni pierde las secuencias de acción medio flojas algunas y emocionantes otras, pero contiene suficientes dosis de ambas cosas para mantenernos muy entretenidos y a ratos hasta honestamente conmovidos. Un cierre no demasiado poderoso, pero bien logrado.
Esta película es la segunda basada en el tercer y último libro de la saga escrita por Suzanne Collins y aquí descubrimos por qué lo dividieron en dos filmes: para hacer más dinero en la taquilla antes de decir adiós (como si hubiera otra razón). Mientras que pocas son las cosas de relevancia que se vieron en la primera parte de “Sinsajo”, aquí se nos revela todo lo interesante que no quisieron resumir en una sola producción. Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) está lista para asesinar al presidente Snow (Donald Sutherland), encabezando la misión más importante en la revolución que tiene a Penem sumido en el caos. Mientras tanto, la presidenta Alma Coin (Julianne Moore) busca ascender al poder y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) lucha contra el maltrato psicológico que le impide ser un soldado eficiente en la lucha de su alguna vez amada Katniss.
“Los Juegos del Hambre” se diferencia claramente de otras películas basadas en libros de ciencia ficción para adolescentes, ubicados en futuros distópicos, con adultos malvados y jóvenes que encabezan rebeliones (“Maze Runner”, “Divergente”). Es más, se podría decir que es la saga definitiva de esta temática y que todas las demás son sólo una mala copia, un intento torpe por hacerse con un pedazo del pastel que estas redituables sagas recaudan en taquilla. “Los Juegos del Hambre” al menos está hecha con cuidado, hasta con cierto talento y competencia. El gran desatino ha sido dividir “Sinsajo” en dos películas. Esto afecta considerablemente un final que pudo ser muy superior.
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Hay partes en “El Final” que se pudieron haber evitado y donde pudo entrar perfectamente el conflicto (si se le puede llamar así) de “Parte 1”. El ritmo entonces está todo mal distribuido, pedazos mal remendados de una cinta que pudo entregar más de sí.
Pero todo lamento será en vano. Esta es la película que tenemos y hay que disfrutarla dentro de lo que se pueda. Porque lo cierto es que sí es muy disfrutable, de eso no hay duda. Quienes hayan pasado un buen rato con las entregas anteriores (es decir, las dos primeras), la pasarán bastante bien aquí. Sigue siendo la misma aventura de ciencia ficción que cuida mucho las formas, para no ser demasiado densa, ni dramática, pero tampoco quedarse solamente en efectos especiales sin sentido.
Pudiera parecer que la cinta es mucha acción y nada de historia, pero no es el caso. La trama, aunque muy dinámica, no deja de lado el discurso político y la relación de sus protagonistas. Queda claro que la cinta tiene algo que decir sobre el poder, la manipulación de los medios de comunicación y la relación de un gobierno opresor con su pueblo oprimido. Un discurso fuerte, ambicioso y clave en casi todas las grandes analogías de los sistemas gubernamentales contemporáneos. Pero para contar semejante asunto se requiere de cierto valor y fuerza, y aunque esta historia contiene puntos interesantes al respecto, no entra de lleno. Tal vez la propia producción está esclavizada por el mismo sistema capitalista que intenta criticar. En otras palabras, Hollywood no le permite que hable tan mal de la manipulación de los medios, siendo él uno de los más poderosos.
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En ese caso, su trama política se queda a medias. Más o menos quiere contar algo, pero no ahonda, distrayéndose con escenas de acción que, por su parte, son muy emocionantes. La cinta no escatima en el entretenimiento, aunque pudiéramos decir que estas secuencias de acción tampoco son nada del otro mundo. Particularmente resalta una donde se encuentran dentro de unas alcantarillas.
El asunto es que el director Francis Lawrence (quien tomó el mando desde la segunda entrega), tiene bien claro lo que quiere y cuenta con un equipo adecuado conseguirlo, con la siempre sensacional Jennifer Lawrence a la cabeza y nada despreciables interpretaciones de Donald Sutherland, Julianne Moore y hasta Josh Hutcherson. Buen elenco y buen director son una fórmula ganadora.
Pero el empuje necesario para ir más allá no está ahí. Esa es la razón por la que esta película es casi exclusivamente para quienes gustan de la saga y el resto del público, o personas mucho más exigentes, se sentirán aburridas con la historia, que no les parecerá nada atractiva. No, su futuro no es ningún “Blade Runner” (1982) y su rebelión no se acerca a la de “Star Wars”, pero tiene suficiente material para entretener, para hacer una saga interesante que cumplió con su cometido de forma, volvamos a la palabra clave, decente.
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El dato
> Director: Francis Lawrence
> Elenco: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Julianne Moore, Philip Seymour Hoffman, Stanley Tucci, Donald Sutherland.
> Género: Acción / ciencia ficción
> Clasificación: B
> Duración: 137 minutos