El mes pasado recomendamos en estos espacios el cortometraje documental “Ausencias” (Tatiana Huezo, 2015), sobre una madre saltillense que se enfrentaba a la ausencia de su esposo e hijo desaparecidos.

Esta recomendación de su programación gratuita hasta el 31 de julio en la plataforma Cinépolis Klic junto a su aclamado largometraje documental “Tempestad” (2016) se debía a que de forma paralela Tatiana Huezo estaba presente en el Festival Internacional de Cine de Cannes con su más reciente filme, en esta ocasión dentro del género de la ficción, que bajo el título de “Noche de Fuego” la llevó a obtener en dicho evento una Mención Especial al tiempo que la película “La Civil”, de la directora rumana Teodora Mihai protagonizada por la mexicana Arcelia Ramírez , ganó el premio de “Valentía”, cada una de ellas por contar coincidentemente un par de historias sobre personajes femeninos enfrentados a entornos violentos del México actual, la última, otra vez, sobre la madre de un desaparecido.

Todo esto viene a colación con la recomendación de cine de hoy porque finalmente se estrena en las salas de cine de México “Sin Señas Particulares”, ópera prima de la directora mexicana Fernanda Valadez que comenzó a dar de qué hablar a nivel internacional desde que al exhibirse en el Festival de Cine de Sundance del año pasado ganó los Premios del Público y al Mejor Guion seguida, a pesar del surgimiento de la pandemia, por los triunfos en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián con el premio Horizontes y en el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde tuvimos oportunidad de verla, el Premio del Público a la Mejor Película; el Premio “Ojo” a la Mejor Película Mexicana y el Premio “Ojiito” a la Mejor Actriz para su protagonista Mercedes Hernández.

“Sin Señas Particulares” da seguimiento a Magdalena (Mercedes Hernández, vista en la serie “Somos”, de Netflix, como Doña Chayo, la señora que vendía los hot dogs), la madre de un joven que junto a un amigo se dirigen de Guanajuato a la frontera de nuestro país con el objetivo para cruzar a los Estados Unidos pero después de meses de no saber nada de él decide investigar su paradero sólo para enfrentarse a una serie de situaciones que, por desgracia, vienen a ser recurrentes en el México actual para una madre en busca de un hijo desaparecido.

El cine es un reflejo de la realidad, y si el llamado “nuevo cine mexicano” de los años 70 nos dio historias sórdidas protagonizadas por una madre interpretada por la primera actriz Katy Jurado enfrentada al calvario que le impone la burocracia judicial tras la muerte violenta de su esposo en el episodio de “Caridad” (Jorge Fons, 1972) y que le valiera un Ariel, en nuestra llamada “nueva normalidad” el infierno también burocrático en el cual se ve inmerso el personaje de Mercedes Hernández muy seguramente la encamina a llevarse su propio galardón.

No es gratuito tampoco que, dentro de la inseguridad e impunidad vive el país, se haya dado pie a la producción de películas que, como “Sin Señas Particulares”, aunque tiene referentes en la historia de “Ausencias” o la estética de “Tempestad”, tiene su identidad propia y como dicen por ahí, “quien pega primero, pega dos veces”, y el hecho de que haya sido la primera de las consecutivas “Noche de Fuego” y “La Civil”, no la exenta como la excelente y necesaria pieza audiovisual para verse y discutirse.

Comentarios a: galindo.alfredo@hotmail; Twitter: @AlfredoGalindo