Decenas de foráneos se cuelan en la Central de Autobuses para el regreso a clases, sin que se implementen con el rigor necesario los filtros para evitar algún contagio.

En un recorrido por la Central de Autobuses se registró la llegada de algunos viajeros que decidieron arribar a Coahuila para seguir su camino a otras ciudades donde el número de contagios sea menor que el lugar de origen. 

Mientras que algunos estudiantes que anteriormente se encontraban tomando clases en línea y ahora deberán acudir algunos días de la semana a clases, arribaron a la ciudad para instalarse y continuar parte de su confinamiento cerca de su Universidad.

Cabe destacar que aunque una de las entradas a la Central de Autobuses de Saltillo fue bloqueada para controlar la llegada de quienes bajan de los autobuses, y fue colocado un termómetro digital automático junto a un expendedor de gel antibacterial, no todos los viajeros lo utilizan.

Incluso el personal a cargo de esta área o lo supervisores no indicaban a los viajeros que salían o entraban a la Central de Autobuses, no siempre permanecían en el filtro, mientras que los pasajeros abordaban o descendían de los camiones sin atravesar un filtro que descartara los síntomas de COVID-19.

Por otra parte, se pudo confirmar la operación de los diversos filtros para intensificar el control de aforo en mercados o calles concurridas, así como la entrada de paisanos y foráneos a la ciudad informando sobre los protocolos de seguridad y cuestiona la razón de su paso en la capital del Estado sin que se restringiera su circulación. 

Sin embargo, fugas como la de la Central de Autobuses o las entradas a Saltillo adicionales a la autopista Saltillo-Monterrey como la carretera libre o las entradas por Derramadero, permiten la entrada sin filtro se visitantes.