La Procuraduría Federal del Consumidor no ha recibido, hasta hoy, quejas contra el Liceo Charles Darwin, que no cuenta con registro oficial ante la SEP; sin embargo, adelanta que por un motivo similar cerraron una universidad en Torreón.

El delegado de la Profeco, Sigfrido Macías Pérez, dijo que nadie debe engañar o iniciar un servicio sin las autorizaciones correspondientes, entre ellas las que se refieren a la de educación.

Macías Pérez recordó que hace dos años se presentó un caso similar en Torreón, con la Universidad Autónoma de Durango, donde además de no contar con los permisos correspondientes de Educación, tampoco tenían los municipales, ni los de protección civil, por lo que fue clausurada.

“Se anunciaba en espectaculares en carreras e incluso una de ellas era de medicina, pero no contaba con las instalaciones y ahí sí presentaron quejas los padres de familia”, indicó.

En ese caso ayudaron las quejas de los afectados, tanto alumnos como padres de familia, así como la publicidad que tenían en espectaculares y medios de comunicación donde ofrecían 19 carreras, pero cuando se solicitó la información de permisos que otorga la SEP, no los tenían.

Por ello, añadió que en esto casos no aplica una sanción económica, sino que se realiza una inspección total, en la cual la institución deberá justificar que los servicios que ofrece cuentan con la validez correspondiente y de no ser así, entonces se clausura.

Finalmente, llamó a los padres de familia a ser consumidores inteligentes y fijarse en lo que compran; que las ofertas sean reales y en escuelas, que tengan el soporte legal, porque “imagínense todo el ciclo escolar pagando colegiaturas y estudiando, y al final el certificado no valga. Si nos llegan quejas procederemos a aplicar la medida correctiva”.