Pese a que desde febrero pasado, el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa determinó que la instalación del Cimari no cumplió con todos los requerimientos ecológicos para que la Semarnat aceptara su permiso, ejidatarios de Noria de la Sabina advirtieron que el confinamiento sigue con sus operaciones.

Ante esta sentencia, el Tribunal determinó inexistentes los estudios geohidrológicos e hidrológicos, y ordenó reponer el proceso administrativo que dicta que la instalación del confinamiento debe estar por lo menos a mil metros de distancia de un abastecimiento de agua, mientras que los ejidatarios han demostrado que a sólo 14 metros del confinamiento existe un espejo de agua.

A LA ESPERA
Será en esta semana cuando llegue la Aclaración de Sentencia pedida al tribunal por parte de los abogados del Colectivo Sí a la Vida para que determinen si el confinamiento deberá suspender actividades.