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Sin mitigar daños causados por la industria minera
Desde el año 2014, la Federación otorgaba el Fondo de Desarrollo Regional Sustentable para “elevar la calidad de vida de los habitantes en las zonas de extracción minera”.
Estos recursos mayormente son utilizados para obra pública; sin embargo, el daño al medio ambiente, que afecta no solo a estas zonas no es reparado y en los últimos proyectos aprobados ninguno tenía este objetivo.
De acuerdo con Vicente Zamora, ingeniero agrónomo y experto en rehabilitación ambiental en zonas mineras. Únicamente Altos Hornos de México realiza acciones para aminorar el impacto ambiental y como se puede ver en la última lista de proyectos autorizados para el Fondo Minero, ni los municipios ni el estado invierten en esto.
“Las restauraciones en las que participé las hizo la empresa, (lo hacen) por compromiso con el medio ambiente y porque lo dice la ley, pero durante los 10 años en los que yo estuve trabajando en la región, ninguna otra empresa hace restauraciones”, aseguró el ingeniero.
Estas podrían ser algunas de las razones por las que el Gobierno Federal anunció que centralizarán el Fondo Minero o Fondo de Desarrollo Regional Sustentable, una bolsa que reúne las aportaciones de las empresas mineras para subsanar el daño ecológico de la extracción.
RESTAURACIÓN DEL DAÑO
Si los últimos 330 millones que se autorizaron se hubieran ejercido en la restauración del daño minero, se habrían intervenido 660 millones de hectáreas, es decir más de cuarenta veces el territorio concesionado para esta actividad.
“Nosotros traíamos costos de 500 mil pesos por hectárea, desde el perfilado y nivelado, se tienen que hacer pendientes de menos de 20 metros de altura con una pendiente menor a los 20 grados para que los escurrimientos de agua no provoquen erosión”, comentó Zamora.
En el caso de las minas abiertas, que son las que tienen mayor impacto ambiental, para resarcir el daño se tiene primero que recuperar el suelo vegetal y posteriormente la flora y la fauna del lugar. Todas las especies deben ser endémicas.
“Por ejemplo, el bosque de encino es el más difícil de recuperar en municipio de Guerrero y Nava.
“El crecimiento es muy lento y los árboles datan de 500 años atrás, inclusive en el municipio de Guerrero se ve el corte donde estaba el bosque de encino y donde está el daño que se hizo por la extracción del carbón.
“Por más que se quiera acelerar la recuperación de un bosque de encino no se puede, yo no lo voy a alcanzar a ver”, declaró Vicente Zamora.
El dato
La flor amoreuxia reghetii , declarada en peligro de extinción, fue hallada en un predio del municipio de Nava restaurado por Zamora.