El distribuidor vial Venustiano Carranza, mejor conocido como “el kilómetro cero de la carretera Saltillo-Monterrey” presenta nuevamente falta de mantenimiento, ahora en el pavimento del tramo aéreo de la salida al bulevar Nazario Ortiz Garza está lleno de hundimientos.

La obra fue inaugurada en 2002 por el exgobernador Enrique Martínez y Martínez, con un costo total de 116 millones de pesos y fue construido por la empresa Server, a quien adjudican hasta ahora, el mal funcionamiento y el daño en la aplicación de la carpeta asfáltica. 

14 años después, el uso ha sido desmedido por ser la principal arteria que se utiliza como conexión de la salida a Monterrey y la carretera a Monclova.

A lo largo del tiempo, el distribuidor ha presentado problemas también dentro de los túneles por falta de mantenimiento a sus muros, que se encuentran descarapelados y vandalizados, así como la falta de iluminación y seguridad para caminar por dichos subterráneos peatonales que conectan a V. Carranza y Nazario Ortíz Garza. 

En 2014 se anunció que el último mantenimiento o rehabilitación se había hecho en 2002.

Se han llevado a cabo pequeñas rehabilitaciones, desde la administración del pasado alcalde Jericó Abramo Masso, pero no la debida restauración que se ha requerido al Municipio, acerca de cambiar completamente la carpeta asfáltica de los tramos aéreos, que representan un peligro para los coches y rutas de transporte urbano.