Sin castigo, irregularidades financieras detectadas a ex titular de Salud de Coahuila
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Sin castigo, irregularidades financieras detectadas a ex titular de Salud de Coahuila
LLEGA JOSÉ LAURO CORTÉS
En mayo de 2013, José Lauro Cortés Hernández asumió la titularidad de la Secretaría, la cual mantuvo hasta agosto de 2014.
En 2013, según la ASE a la dependencia de Cortés Hernández le fueron notificadas 82 observaciones con elementos presumiblemente constituyentes de irregularidades por 38 millones 179 mil 217 pesos.
Sin embargo, al dársele oportunidad de solventar, al monto no comprobado fue de “solamente” 6 millones700 mil 981 pesos.
Ese años se detectó falta comprobación de egresos o la documentación e información presentadas fueron insuficientes para su comprobación y justificación.
También incumplimiento de obligaciones en materia fiscal federal y en el rubro de sueldos y salarios.
Por su parte, ASF reveló que la Secretaría de Salud en Coahuila pagó 1.3 millones de pesos a 6 empleados del área médica que no fueron localizados en la dependencia, sin que la Secretaría proporcionara alguna explicación.
¿Y la salud pública con José Lauro?
Durante la gestión de Cortés Hernández se buscó combatir la incidencia de los distintos cánceres.
En junio de 2013, el Secretario admitió que en la entidad 6 personas morían diariamente a causa del cáncer.
A Cortés Hernández también le tocó enfrentar el escándalo por las plagas descubiertas de chinches y cucharachas en los centros penitenciarios Varonil y Femenil de Saltillo.
LLEGA ZAPATA
La administración más cuestionada fue la de Héctor Mario Zapata de la Garza, quien dirigió por un año y medio la dependencia: de agosto de 2014 a febrero de 2016. Escándalos médicos y administrativos por el deficiente manejo de los recursos marcaron la estancia de este funcionario en el cargo.
Durante el informe de resultados de la Auditoría Superior del año de 2014, ésta detectó un uso presuntamente irregular por 44 millones 804 mil 443 pesos, que tras el plazo legal de 30 días naturales no pudieron ser comprobados.
Algunas de la presuntas irregularidades reportadas son, una comprobación o justificación insuficiente relativas al ejercicio presupuestal de sueldos, salarios y prestaciones.
También incumplimiento de lo establecido en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Contratación de Servicios para el Estado de Coahuila y un control interno insuficiente para garantizar el ejercicio eficiente de los recursos
En febrero de 2016, es nombrado como Secretario de Salud, Jorge Verástegui Saucedo, lo que al carecer de un perfil médico, fue interpretado como un intento por arreglar del desorden administrativo y financiero dejado por su predecesor.
¿Y la salud pública con Zapata?
La gota que derramó el vaso en la administración de Héctor Mario Zapata de la Garza fue la muerte de dos menores en el Hospital del Niño por septicemia, ocurridas en febrero de este año.
El asunto reveló el escándalo de falta de pagos a la empresa que realizaba la limpieza en dicho hospital, lo que generó los focos de infección que causaron los decesos.
Sin embargo, la directora del Hospital del Niño, Verónica Rodríguez, negó que la muerte de dos menores haya sido a causa de negligencia y un foco infeccioso en el hospital.
El asunto explotó cuando salió a la luz pública un faltante de Rodríguez de 7.6 millones de pesos y de adeudar 11 millones a proveedores.
VERÁSTGUI, A PONER ORDEN
Con un perfil más de administrador que de médico, Jorge Verásegui Saucedo es Secretario de Salud desde febrero de 2016, cuando Zapata fue fulminantemente cesado de su cargo.
Sin duda el problema más severo que ha enfrentado, además de las irregularidades financieras, fue a finales de julio, cuando fallecieron tres recién nacidos a causa del candida albicans, una especie de hongo oportunista que hace daño en los cuerpos de personas con el sistema de defensas débil, como es el caso de los bebés prematuros.
Verástegui acaba de comparecer ante los diputados locales donde explicó lo que pasó y admitió que aún hay investigaciones abiertas en torno al caso.
Informó además que el 24 de julio, el 4 de agosto y el 6 de agosto se registraron otras 3 defunciones también de bebés prematuros, pero que éstas muertes, tras estudios realizados, no están asociadas a las acaecidas el 18 de julio a causa del referido hongo.
Sin descartar o afirmar alguna negligencia, Verástegui dijo que hay una investigación abierta por parte de la Cofepris y la Dirección General de Epidemiología.
Sin embargo, opinó que esto no se debió necesariamente a alguna negligencia y dijo que esperará a que concluya la investigación.
“Esperaremos a que se cierre la investigación, pero, otra vez, no hay que ser tan laxos ante una situación de desgracia e inmediatamente acusar de negligencia”, advirtió.
Explicó que las infecciones nosocomiales (IAAS) en Terapias Intensivas de Recién Nacidos (UCIN) son las que más frecuentemente se presentan en un hospital.
“Se deben a que (los bebés prematuros) son extremadamente vulnerables a ellas, por las condiciones inherentes a estos pacientes, como sistemas de defensas del organismo inmaduras y por ser pacientes graves que necesitan procedimientos invasivos para su supervivencia como ventiladores, catéteres venosos, sondas, entre otros”, señaló.
Narró que las defunciones por candida albicans se dieron el 18 de julio: un bebé que llegó del Hospital Universitario de Torreón; otro nacido en el mismo Hospital General y un tercero producto de un parto fortuito en su domicilio.
Tuvimos tres defunciones …ellos llegaron con bacterias diferentes y a final de cuentas la candida albicans fue la que prevaleció, que es una bacteria (sic) muy común, tanto en adultos como en niños cuando están en extrema gravedad, explicó.
“Estos bebecitos, uno pesó un kilo; otro un kilo 200; y otro 990 gramos, de 28, 32 y 36 semanas de gestación y de mamás menores de edad”, relató.
OTRAS MUERTES NO ASOCIADAS
Sobre los casos no asociados, Verástegui Saucedo dijo que la primera defunción fue el 24 de julio de un bebé prematuro extremo, con enfermedad de membrana hialina, falla orgánica múltiple, de un kilo 030 gramos de peso y de una madre de 16 años con factor de riesgo para infección neonatal.
Otro caso fue el 4 de agosto también de un prematuro de 24 semanas de gestación, de 610 gramos de peso, con enfermedad de membrana hialina, con hemorragia pulmonar y choque hipovolémico.
El 6 de agosto murió otro bebé prematuro de 34 semanas de gestación, a causa de una encefalopatía hipóxica isquémica, hemorragia ventricular y falla orgánica múltiple. Este bebé pesó 2 kilos 260 gramos.
Durante su intervención, Verástegui Saucedo pidió el apoyo de los legisladores para reducir los tiempos en los procesos de licitación y para revisar las tarifas de la CFE y buscar el ahorro en el consumo de electricidad.
En torno al caso, la Cofepris y la Dirección de Epidemiología Genera de Epidemiología, en visita hecho al hospital tras los hechos, emitieron recomendaciones que a decir de las autoridades son totalmente sustentables.