Los hoteles y restaurantes, en la reactivación económica, deberán cumplir con una serie de medidas de higiene tanto para su personal como para huéspedes y clientes; por lo pronto las áreas infantiles en ambos negocios no deberán abrirse, en tanto que las albercas de esos lugares tampoco podrán utilizarse.

La Secretaría de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos emitió los lineamientos de atención e implementación de buenas prácticas para los servicios turísticos ante la contingencia causada por COVID-19.

Los lineamientos sugieren que además de los insumos para la salud de los trabajadores, también se puedan tener rutas o transporte de traslado del personal a su casa. Este nuevo documento no contempla todavía las pruebas aleatorias de COVID-19 para trabajadores.

Para los empleados se mantiene la disposición de que se queden en casa los adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con alguna enfermedad considerada de riesgo.

Las medidas de higiene explicadas en otras disposiciones prevalecen, sobre todo el uso de cubrebocas, gel antibacterial y lavarse las manos constantemente, adicionalmente deberán portar uniforme desinfectado, en algunos casos guantes, cofia, y no podrán presentarse a laborar si presentan alguno de los síntomas de COVID-19.

Prevalecen las medidas de limpieza y sanitización de espacios, así como establecer las mismas medidas para proveedores de hoteles y restaurantes.

En el caso de los restaurantes quedan prohibidos los buffets y se debe evitar al máximo que el cliente tenga manipulación de los alimentos.

En el caso de los hoteles, los clientes deberán contestar también un test sobre sintomatología, y la ropa de cama se deberá lavar a alta temperatura, de igual manera la loza de áreas de restaurantes.

La Secretaría de Turismo también recomienda que los hoteles busquen a las empresas especializadas en desinfección y puedan obtener un distintivo para sus clientes.