Los Panthers de Carolina iniciaron la semana con un contratiempo importante debido a una prueba positiva no confirmada de COVID-19.

Los Panthers se vieron obligados a cerrar sus instalaciones como medida preventiva por un positivo no confirmado de coronavirus y se espera que también se mantengan cerradas el martes, por lo que el equipo tendrá que realizar todas sus actividades de manera remota.

De acuerdo a ESPN, el entrenador en jefe Matt Rhule aseguró que recibió una llamada telefónica en la madrugada para informarle de la prueba no confirmada de COVID-19.

“Espero que podamos hacer algo bueno”, declaró Matt Rhule en una videoconferencia desde su casa.

Los jugadores, entrenadores y personal del equipo que se encontraba dentro de las instalaciones recibió la instrucción de trabajar de manera virtual el lunes y martes.

Carolina viene de perder en casa, 23-16, ante los Bears de Chicago.

Los Panthers no entrenaron equipados la semana pasada debido al protocolo intensivo de COVID-19 de la NFL y el equipo continuará con el protocolo intensivo esta semana. La parte física en las prácticas es una parte importante en la preparación de Matt Rhule.

Por otra parte, el entrenador confirmó que el corredor estelar Christian McCaffrey estuvo presente en las instalaciones del equipo este lunes antes del cierre. Sin embargo, el coach no tiene un plazo para la vuelta del jugador a la actividad.

“Espero que podamos tenerlo de vuelta pronto”, declaró. “Me encantaría tenerlo”.

McCaffrey sufrió un esguince en la parte alta del tobillo en la derrota de la Semana 2 ante los Tampa Bay Buccaneers, sin embargo, Matt Rhule aseguró que no quiere apresurar su regreso al campo.

Los Panthers visitarán la próxima semana a los Saints y están programados para volver al Bank of America Stadium el jueves 29 de octubre ante los Falcons.