CDMX.- Después de tres horas de receso, ayer, el pleno de la Cámara de Diputados inició con el debate para aprobar la reforma educativa, con la que se pretende echar abajo la legislación aprobada en la administración pasada de Enrique Peña Nieto en esta materia.

Este dictamen estuvo congelado por casi un mes, después de que las comisiones unidas de Educación y Puntos constitucionales lo avalaron el pasado 27 de marzo, y será este martes cuando se debata. Al ser reforma constitucional, los diputados federales requieren, por lo menos 334 votos a favor; es decir, las dos terceras partes de la asamblea si están los 500 legisladores presentes.

De acuerdo con el coordinador de Morena, Mario Delgado, este dictamen tendrá una agenda para incluirlo al documento final. Cabe recordar que en la pasada sesión de comisiones, los diputados federales del Partido del Trabajo decidieron abstenerse en la votación de este dictamen y algunos legisladores afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Morena también se abstuvieron, además que otros votaron en contra.

En este dictamen se incluyó el artículo 16 transitorio que establece que “los derechos laborales de los trabajadores al servicio de la educación se regirán por el artículo 123 constitucional Apartado B”.

EL PUNTO CLAVE

El punto clave se encuentra en que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) decidirían a través de “comisiones mixtas”, quién y por qué recibe una promoción. La oposición criticó que con esto se le regresaría al sindicato el control político de los maestros al ser el intermediario para que éstos obtuvieran ascensos o mejoras salariales.