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Si no se lo piden, Pronnif no intervendrá en caso de sustracción de menores
La Procuraduría para los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) no ha recibido la queja de parte de Verónica Rubí Ballesteros Ibarra —madre de familia que amenazó con suicidarse por la sustracción de sus hijos— para iniciar una investigación.
El Departamento de la Secretaría Técnica y Comunicación Social detalló que en ese tipo de casos no interviene la Procuraduría, sino que sólo brindan asesoría a los padres de familia o tutores en caso de que así lo quieran.
“Si el padre posee la patria potestad los niños tienen el derecho de también estar con él y ella debe demandar convivencias ante juzgado o tramitar la guarda y custodia. En caso de que ella ya la hubiera tenido decretada, entonces sí se pide intervención de la Pronnif”, explicó.
Asimismo, fuentes de la dependencia agregaron que en ese caso Verónica Ballesteros debe levantar una denuncia ante el Ministerio Público por el delito de sustracción de menores (la cual ocurre cuando no hay un acuerdo previo).
“A nosotros nos dan aviso cuando los niños están en riesgo y cuando ellos (los padres de familia) no se ponen de acuerdo, aunque tenemos que ver el contexto (de la situación)”, detallaron.
Ayer, VANGUARDIA publicó que Ballesteros Ibarra escribió una carta pública en un grupo de Facebook en la cual narra su desesperación por recuperar a sus hijos sustraídos desde hace más de un mes por los hermanos Abelardo, Alexandro y Moraima Reyes Meza, presuntamente originarios de Saltillo.
“Yo: Verónica Ruby Ballesteros Ibarra, acuso de mi muerte a Abelardo Reyes Meza, junto a sus hermanos, Moraima Reyes Meza y Alexandro Reyes Meza, así como a su esposa, la señora Paulita Prado Carlos, todos residentes de la ciudad de Saltillo los cuales me arrebataron a mis hijos y no me han dejado verlos desde hace más de un mes… (sic.)”, reza la carta publicada en redes sociales.
Según la madre de familia tampoco ha tenido contacto telefónico con los niños desde que fueron sustraídos, por lo que añadió a su carta la frase “ya no puedo más”.