El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha amenazado con arrestar a cualquiera que se niegue a vacunarse contra el coronavirus, mientras el país lidia con las dudas sobre las vacunas y la falta de suministros.

“Ordenaré su arresto”, dijo Duterte el lunes por la noche. “Para proteger a la gente, tengo que secuestrarte en la cárcel. Ahora elige: vacúnate o te encerraré en una celda ".

“Si no quieres que te vacunen, haré que te arresten y te inyecten la vacuna [en las nalgas]”, dijo el mandatario.

También expresó su impaciencia con cualquier tipo de sentimiento anti-vacunas, sugiriendo que si la gente se sentía así, debería irse.

“Si no te vacunas, sal de Filipinas. Ve a la India si quieres, oa algún lugar, Estados Unidos ”, agregó.

El secretario de Justicia, Menardo Guevarra, aclaró el martes que rechazar la vacunación no es ilegal.

"Creo que el presidente simplemente usó palabras fuertes para hacer entender la necesidad de que nos vacunemos y alcancemos la inmunidad colectiva lo antes posible", dijo. "Como abogado, sabe que no vacunarse es una opción legal".

Sin embargo, podría estar en camino un cambio en la ley. El portavoz presidencial Harry Roque dijo el martes que el Congreso filipino podría aprobar una ley para obligar a las vacunas.