“Si lo necesitas, toma uno”, estudiantes de Torreón dejan prendas y comida para los más necesitados

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“Si lo necesitas, toma uno”, estudiantes de Torreón dejan prendas y comida para los más necesitados

Alumnos de la de la Preparatoria Venustiano Carranza / Foto: Francisco Rodríguez
La maestra encargada del proyecto cuenta que un migrante hondureño agradeció la amabilidad de los jóvenes

Torreón.- En la Plaza de Armas en el centro Torreón, una cartulina fosforescente colgada en un poste lleva un anuncio: “Si lo necesitas, toma uno. Si quieres ayudar, deja uno”. Y debajo hay varias prendas de vestir, pantalones, camisas, suéteres, blusas, gorras.

La gente se para, lee el anuncio y mira la ropa. Una señora se detiene. Lee la cartulina, por momentos parece que duda, voltea alrededor y luego se acerca a las prendas, toma una blusa, la extiende y se la lleva al hombro. Otras personas también se acercan.

Las prendas y el anuncio en cartulina fueron colocadas por un grupo de alumnos de primer semestre de la Preparatoria Venustiano Carranza (PVC) de la ciudad, como parte de un ejercicio de la materia de Taller de Lectura y Redacción.

Dice que además buscan fomentar los valores, ayudar a la gente y hacer conciencia en las generaciones con el contacto con la gente. “Hay que vivir las cosas para poder plasmar”, recalcó.

Silvia, una estudiante que participa en la actividad, contó que muchas veces la gente se cohíbe y no sabe si es cierto o no, si les cobrarán y no se atreven a tomar la ropa y por eso mejor decidieron alejarse un poco para que la gente que camina por la plaza tuviera la libertad. Carlos, otro alumno, dijo que la gente que lo necesita se acerca un poco tímida y que por eso muchas veces tienen que acercarse para darles seguridad de que lo pueden agarrar y que se los das con gusto.

La alumna de prepa mencionó que la ropa la recolectaron entre sus familias y amigos. Dijo que se dan cuenta que hay ropa que para unos creerían que ya no sirve o que ya no la quieren, pero para mucha otra gente es ropa que pueden usar. “Nos gusta la reacción de la gente que nos da las gracias, que se nos multiplique, que Dios nos bendiga. Nos da mucha satisfacción y eso nos motiva”, comentó.


Platicó que un señor de Honduras se acercó y le dijo que en su país nadie hacía eso. El migrante tomó un sándwich y un jugó y agradeció por la obra.

La maestra Zapata dijo que es necesario que los alumnos vengan y comprueben las necesidades de la gente, pues además es hacerlo en horas fuera de clase. Añadió que este tipo de obras las realizan dos veces por semestre y que antes siempre platica con los estudiantes para ver qué ideas tienen y cómo pueden ayudar.