El 8 de Noviembre del 2016, Estados Unidos eligió a su presidente. Donald Trump abate a Hillary Clinton. Desvaneciendo la posibilidad de ver por primera vez una mujer en la dirección de los Estados Unidos.

Por lo tanto, se perdió la portada que el New Yorker, la popular revista, había preparado en caso que Hillary Clinton hubiese ganado las elecciones.

Una portada pensada e ideada por la artista francesa Malika Favre, una obra titulada: “The first” (la primera).

A distancia de 16 meses, y para una gran parte de estadounidenses traumatizados, la revista ha revelado la portada que tenía en el archivo, lista para ser publicada.

Y ahora la publica, por motivo de su nuevo número, donde Hillary Clinton recuenta los sucesivos  meses a la derrota electoral, tocando diversos temas, entre los cuales está el rol que había tenido el sexismo en la victoria de Trump.

La elección de Trump fue aceptada por el New Yorker, tres días después, con una portada firmada por BoB Staake: un muro que abarcaba toda la portada.

“Cuando hemos sabido de la elección de Trump, escribió el staff de la revista, nos sentimos como si nos hubiéramos estrellado a toda velocidad contra un muro de ladrillos.

Con información de Repubblica