El otro día me bañé con agua fría en la habitación 423 del Holiday Inn Express Nuevo Laredo; por olvido y no por desinterés, hice el check out sin reportar el desperfecto. Horas después, abordé un avión en el que finalmente nunca viajé; por un daño en la aeronave, el vuelo fue suspendido y la aerolínea tuvo que brindarnos hospedaje, traslados y alimentos. El destino me llevó a la mismísima habitación 423. Al día siguiente, en una mañana lluviosa y fresca, adivinen quién se bañó con agua fría otra vez.

Por desmemoria, indiferencia, negligencia o malicia, si no me ocupo de que –al igual que yo– el otro gane, en automático perderé también. El principio filosófico ganar-ganar aplica en las relaciones humanas de cualquier tipo: familiar, amorosa, amistosa, social, laboral. No se trata de agresividad o pasividad: en donde yo gano y el otro pierde, viceversa o los dos perdemos; es cuestión de asertividad: los dos ganamos en cada trato.

Esta filosofía –que conviene implementar como estilo de vida– sirve de base para llevar a cabo con éxito Normas ISO, metodologías y programas estratégicos de mejora continua en las organizaciones; como el de Oficina Verde, Lean Manufacturing o Kaizen –por mencionar algunos–; con los que se pretende que cada colaborador ponga su granito de arena en el cuidado de recursos naturales, materiales y humanos.

La calidad, el cuidado del medio ambiente, y la garantía de la salud y seguridad ocupacional (QEHS) son y siempre han sido tareas de todos. Las buenas prácticas en estos rubros impulsan una cultura de mejora continua que genera ahorros económicos al minimizar riesgos y pérdidas.

El incremento en la productividad de una empresa no se da por arte de magia; es consecuencia de una reacción en cadena que inicia y permea desde la cabeza: los dueños y/o líderes de la organización. Personas en bienestar (o felices si lo prefieres) = colaboradores proactivos y asertivos = filosofía ganar-ganar = sentido de pertenencia con la empresa y compañeros = acciones eficaces y eficientes = mayor y mejor rendimiento individual y en equipo = productividad = rentabilidad.

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